Violencia de género La abusó y años después se infiltró en su vida para amenazarla y volver a violentarla A pesar de las pruebas irrefutables y de un testimonio valiente, los abusos sexuales que sufrió Micaela Reyna entre 2004 y 2007, así como los otros hechos violentos que van desde el 2007 hasta el 2022, siguen impunes. La Justicia, que reconoció la gravedad de los hechos, permitió la libertad de su agresor al declarar prescritos los delitos. A través de su denuncia, Reyna enfrenta un sistema judicial que aún no logra ofrecer respuestas adecuadas a las víctimas.
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