No eran barras, eran hinchas: las historias de tablón que Bullrich reprimió por defender a los jubilados

El Gobierno Nacional, con Patricia Bullrich a la cabeza, se vio acorralado por la convocatoria de una marcha masiva de hinchas. Rápidamente la estrategia del Ejecutivo fue mentir y decir que eran “barras”, pero las historias en la calle eran otras. 

16 de marzo, 2025 | 00.05
No eran barras, eran hinchas: las historias de tablón que Bullrich reprimió por defender a los jubilados No eran barras, eran hinchas: las historias de tablón que Bullrich reprimió por defender a los jubilados

Desde hace un año Carlos sale todos los miércoles a reclamar por sus derechos. Es jubilado, de San Martín e hincha de Chacarita. Durante varios meses, junto con un grupo de personas adultas mayores que cobran la mínima, se bancó golpes y gases.  Hasta que unos compañeros de tribuna del Funebrero decidieron ponerle fin a la soledad. Se organizaron y con la camiseta tricolor acompañaron. Una semana después la convocatoria creció y se sumaron colores. Hinchas de a pie que tenían un buen común salieron juntos. La respuesta del Gobierno Nacional con Patricia Bullrich a la cabeza fue decir que eran “barras”y desatar una cruenta represión que terminó con Pablo Grillo, un fotógrafo y periodista hincha de Independiente luchando por su vida.

En la marcha del miércoles frente al Congreso de la Nación no había barras. Había hinchas. Con sus camisetas, con sus banderas y con los colores de su escudo en la piel. Kioskeros, almaceneros, trabajadores de la construcción y profesionales. Todos con sus camisetas. Samara, de Temperley, por ejemplo, es Licenciada en Comunicación Social y marchó con la del Gasolero. Se plegó con una columna repleta de hinchas de varios equipos. “Me gustó también la convocatoria ciudadana de las hinchadas, de impulsar a que hoy estemos acá en el Congreso y me parecía que era un momento importante también para venir y salir a la calle, convocar también a las juventudes”. 

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También Rodrigo, laburante, es es uno de los hinchas de Chacarita que bancó a Carlos desde el arranque. Tiene alrededor de 25 años y fue uno de los múltiples que fue a caminar para bancar a los jubilados. Es laburante y tiene su camiseta puesta. Salió de su casa, arregló por whatsapp con algunos amigos y se subió al tren para llegar. Caminó con hinchas de varios equipos: Boca, River y Rosario Central, entre otros. "Estoy orgulloso de ver tantas camisetas, de tantos equipos. Tanto barrio que haya venido de una vez por todas a decirle a este sin Vergüenza que todo es un desastre".  En charla con El Destape, este hincha de Chacarita contó su historia. La del ascenso, la del barrio y hasta respaldó a uno de sus clásicos rivales. "Me puse mucho más contento cuando vi todas las hinchadas que venían, de hecho venía ahora con los muchachos de Tigre, de Huracán, de Merlo y todos juntos por una consigna muy clara que es que dejen de pegarle a los jubilados". 


En uno de los partes que circularon luego de la violenta represión -y al cual se subió Patricia Bullrich- hablaba de la presencia de "cinco barras" en la manifestación. El aparato mediático gubernamental, a través de sus comunicadores cercanos, mostraron en televisión la identidad de cinco personas y los apuntaron como si fuesen parte de una organización delictiva. Nombre, apeliido y cara. Todo mostrado en televisión, redes sociales y webs. Más de cien detenidos y, según la versión oficial, solo cinco eran “barras”. Sin embargo, esa lista tampoco era así. Uno de los marcados fue Hugo Bellón, ex presidente de Nueva Chicago y dirigente de ATE que estuvo en la manifestación, pero que está casi todos los miércoles porque su sector fue uno de los más agredidos.

El último jueves, en charla con El Destape Radio, se defendió de las acusaciones en medios: "En vez de levantar el teléfono y preguntarme, dijeron cualquier estupidez sobre mi. Voy a denunciarlos. La única forma que tiene el gobierno de seguir aplicando estas políticas es con los palos, los gases y las balas de goma". Para colmo en esa misma lista nombraron a otra personas como "barra" de Chicago cuando, en realidad, solo tenía una campera negra y verde puesta, pero no tiene relación con el club. 

Las historias de los que fueron se repiten. Otro hincha de Unión de Santa Fe se subió a un colectivo, viajó desde la provincia hasta Buenos Aires para estar en la marcha. Con algunas canas y arrugas, pero con la camiseta del Tatengue en la piel fue a movilizarse. "Estamos moviéndonos, gritando y mostrando nuestras banderas. Y esta mujer hace una represión enorme. Es una locura. Estamos porque tenemos que acompañar un reclamo que nos parece justo. Esto es una barbaridad. Nosotros venimos a manifestarnos pacíficamente y la policía nos está reprimiendo". 

Los jubilados comenzaron una lucha hace más de un año y, como si fuese una Copa Libertadores, salen a la cancha todos los miércoles. Ahora, este verano sumaron refuerzos de lujo en la calle: los hinchas. Todos ya están acostumbrados a que los campeonatos son largos, hay que jugarlos y, sobretodo, que para ganar hay que salir a la cancha.