Acuerdo con el FMI: las incógnitas que quedan después del DNU

El mercado señala que, pese al decreto de Javier Milei, todavía restan conocerse puntos clave como el monto del desembolso, su cronograma y los plazos para la salida del cepo.

17 de marzo, 2025 | 00.05
Georgieva Milei FMI Georgieva Milei FMI

Javier Milei firmó el DNU que aprueba el acuerdo con el FMI para saltearse al Congreso y mostrar ante los mercados que, aparentemente, es inminente la firma final del programa. Sin embargo, las consultoras remarcan que todavía restan conocerse varios puntos clave del entendimiento, como el monto del nuevo crédito, cuánto del mismo será de libre disponibilidad, cuál será el cronograma de desembolsos y cuáles serán los tiempos de la salida del cepo, entre otros.

En otras palabras, el DNU solo brindó algunos lineamientos básicos del acuerdo, por lo que el Gobierno le pide al Congreso que apruebe (o no rechace) un decreto que es básicamente una caja cerrada, para que luego el Poder Ejecutivo negocie sin obstáculos los detalles principales.

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Lo que ya se sabe del acuerdo con el FMI

A través del DNU, solo pudieron conocerse algunos detalles importantes pero generales del próximo programa. En primer lugar, se tratará de un Programa de Facilidades Extendidas (Extended Fund Facility o EFF), un tipo de asistencia del FMI de largo plazo que para ayudar a que los países implementen reformas estructurales. Es decir, un programa que implica mayores condicionalidades para la macroeconomía.

Además, el decreto reveló que los vencimientos comenzarán tras un período de gracia de cuatro años y seis meses, o sea, a fines de 2029, y que el acuerdo tendrá en total un período de devolución del préstamo de 10 años.

También señala, como habían anticipado Milei y Luis Caputo, que el nuevo crédito incluido en el programa será destinado a la cancelación de deuda del Tesoro con el Banco Central y, en paralelo, a determinados vencimientos del acuerdo firmado en 2022.

Los puntos clave que todavía no se conocen sobre el acuerdo con el FMI

Monto del crédito

La principal incógnita es el monto que tendrá el nuevo crédito. Más allá de las especulaciones del mercado, el DNU permite hacer algunas inferencias más precisas, aunque todavía con un alto grado de incertidumbre. Esto se debe a que el texto del decreto especifica que los nuevos desembolsos se destinarán a cancelar ciertos vencimientos del cronograma original de 2022 (los que ocurran en los primeros cuatro años tras la firma del nuevo acuerdo) y un volumen indeterminados de Letras Intransferibles del Tesoro en poder del BCRA.

En base a ello, las consultoras calcularon diferentes aproximaciones. Para Outlier, la suma de ese monto equivaldría a unos 24.000 millones de dólares, mientras que para Vectorial implicaría un máximo de 37.000 millones de dólares. Para el instituto CIFRA de la CTA, en tanto, podría variar entre los 14.000 y los 23.480 millones de dólares.

Las diferencias se deben, por un lado, a la cantidad de Letras Intransferibles consideradas y a si se entiende que el nuevo crédito servirá para refinanciar solamente los vencimientos de capital del acuerdo de 2022 o también los de intereses.

Sin embargo, las mismas consultoras entienden que probablemente los fondos girados por el FMI sean menores, ya que no considerarán todo el volumen de Letras Intransferibles existente. Así, para Vectorial es posible que sean de entre 10.000 y 15.000 millones de dólares.

Cantidad de los "fondos frescos"

La pregunta crucial es cuánto de lo prestado por el FMI quedará por fuera de esa cancelación de Letras Intransferibles y del calendario de vencimientos del acuerdo de 2022.

Es decir, cuántos serán verdaderamente los famosos "fondos frescos" que el Gobierno podrá tener como colchón extra para lograr una salida del cepo sin sobresaltos. Para Outlier, estos serían de solamente 5.000 millones de dólares si se considera que el crédito total también se destinará a los vencimientos de intereses presentes en el calendario.

Cepo e intervención en los dólares financieros

El punto central, entonces, es cuál será el monto total del crédito y cuánto de ello será "dinero fresco", pero no tanto si será o no de "libre disponibilidad". Esto se debe a que, como remarca un informe de la consultora LCG, obviamente "el dinero es fungible", por lo que la cuestión será conocer si el FMI impondrá otras condicionalidades ya directamente legales para el envío del dinero.

"Lo interesante será conocer si el acuerdo con el FMI dispone que el BCRA no intervenga con 'ningún dólar' en los mercados paralelos, o si habrá bandas de intervención" (como hubo en 2019), agregó LCG. Es decir, si el Fondo exigirá que el Banco Central deje de vender divisas en el mercado del dólar CCL para evitar que se dispare la brecha, tal como anunció Caputo oficialmente en julio del año pasado.

"Tampoco se sabe si, dentro de las posibles condicionalidades, se acuerda levantar las restricciones cambiarias a cambio de estos fondos frescos", advierte además LCG, aclarando que el Gobierno espera que el FMI permita esta apertura del cepo solo ocurra después de las elecciones.

Cronograma de desembolsos

El DNU tampoco plantea nada acerca del cronograma de desembolsos que realizará el FMI, excepto que no ocurrirán más allá de 2029, porque habrá que comenzar a pagar el préstamo luego de esa fecha.

"Suponemos que hay un monto inicial parecido al de Guzmán (por el acuerdo de 2022) y el resto se irá desembolsando trimestralmente según las necesidades", anticipa un informe de la consultora Eco Go.

En el mismo sentido, Vectorial considera que "el Gobierno pretenderá que entre la mayor cantidad de dólares lo antes posible, para evitar sobresaltos cambiarios pre-electorales y contar con los recursos para hacer frente a los vencimientos de deuda de julio".

Tasa de interés

Además, tras el DNU resta conocerse cuál será la tasa de interés contenida en el nuevo acuerdo, aunque una estimación de Romano Group señalan que podría ser de alrededor de 6,5%.

Lo que es seguro es que Argentina se verá beneficiada por el cambio de política de sobrecargos que el FMI realizó en octubre pasado, cuando hizo lugar a un reclamo histórico de Martín Guzmán tras el acuerdo con Mauricio Macri.

Se trata del cobro de intereses extra que el Fondo pedía cuando el préstamo otorgado a un país excede largamente el monto de la cuota de esa nación, como fue el caso del acuerdo de 2018. Por ello, la tasa podría ser menor que la de la contenida en los programas previos.

Metas y reformas

Por último, no se conoce todavía cuáles serán las metas concretas de política fiscal y monetaria, como las que rigieron hasta ahora sobre reservas netas (la única incumplida por el Gobierno), transferencias del BCRA al Tesoro y déficit máximo.

Tampoco si el FMI exigirá reformas estructurales, por ejemplo en el plano previsional, laboral o tributario, como es habitual en los Programas de Facilidades Extendidas. Un punto que el gobierno de Alberto Fernández evitó pero que Milei, que se precia de ser el mejor alumno del FMI, probablemente esté más que dispuesto a incorporar.