Pese a la promesa de inversiones extranjeras durante la campaña y los primeros meses de gobierno, la realidad es que desde la llegada de Javier Milei el país entró en una fuerte crisis económica que llevó a que muchas multinacionales se fueran de la Argentina como es el caso de una de las energéticas más importantes del mercado nacional.
Es otro de los gigantes de la industria que abandona el país por las condiciones económicas que provocó el gobierno libertario, cómo fue el caso de las multinacionales Exxon Mobil, HSBC Holdings Plc y Mercedes-Benz, que también pegaron el portazo.
Se trata de la empresa brasilera Raizen SA, que adquirió activos de Shell Argentina en 2018 por 950 millones de dólares y que posee la refinería de Dock Sud, Avellaneda. Además, a finales de 2024, los directivos de la firma le presentaron a Javier Milei su plan de inversiones para el período 2024-2027, que incluía una serie de proyectos estratégicos con el objetivo de fortalecer la infraestructura energética y optimizar la producción de combustibles en Argentina.
Sin embargo, apenas 5 meses después la compañía contrató a JPMorgan Chase & Co. para gestionar la venta de los activos. De esta manera, en muy poco tiempo pasó de prometer inversiones, reunirse con el presidente y el ministro de Economía, Luis Caputo y elogiar al gobierno libertario a poner el cartel de venta e irse del país cómo otras grandes compañías.
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Raizen es una de las principales empresas petroleras del país
Cabe señalar que Raizen es líder de mercado en lo que respecta a la producción y venta de combustibles. La refinería que tiene en Dock Sud es la más antigua del país, con una capacidad de 100.000 barriles diarios, solo detrás de las dos plantas de YPF. Además, es la segunda marca en ventas de combustibles en el país, con una participación del 18 por ciento del mercado con unas 700 gasolineras, solamente detrás de YPF.
En 2023, Raizen fue denunciada por la Dirección General de Aduanas por prácticas fraudulentas en el comercio exterior. Según los informes, la compañía habría realizado operaciones irregulares para obtener dólares del Banco Central a la cotización oficial. Un caso revelado por LPO mostró que Raizen había registrado una importación por 363.585 euros, cuando en realidad el valor de la operación era de solo 9.718 euros, lo que se traduce en una sobrefacturación de un 3.741 por ciento