En medio de la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei, despidieron a un grupo de trabajadores del Museo Malvinas, varios de ellos con más de una década de antigüedad.
Son seis los empleados desvinculados que aseguraron que cuando los representantes gremiales piden argumentos, no tienen respuestas por parte de los directivos.
En esa línea detallaron que tres de los despedidos eran coordinadores de área, Educación, Comunicación y Eventos, mientras que los tres restantes son integrantes del área educativa.
Estos se suman al despido de Carlos Maximiliano Lalli, quien era delegado, en octubre, y en total, tres de los siete desvinculados de este año tienen fueros por su participación gremial.
"Estos despidos, que se den en el medio de las fiestas y que en algunos casos fueron a madres con hijos menores, y a trabajadores que alquilan y en algunos casos están a cargo de familiares con enfermedades crónicas demuestra un nuevo acto de crueldad de esta gestión", manifestaron desde el Museo y sostuvieron que "son parte del vaciamiento y la desmalvinización".
El comunicado de los trabajadores del Museo Malvinas
"Las organizaciones, asociaciones, instituciones y personas abajo firmantes manifestamos nuestra profunda preocupación, rechazo y alerta pública ante el despido de trabajadores y trabajadoras con formación específica y probada idoneidad en historia, geografía, geopolítica, la Cuestión Malvinas, la Antártida y el reclamo argentino de soberanía", reclamaron los trabajadores a través de un comunicado.
En ese sentido, agregaron que: "Estos despidos no constituyen un hecho administrativo aislado. Forman parte de un nuevo proceso de desmalvinización, que debilita la posición argentina frente al Reino Unido y nos vuelve más frágiles política, cultural y simbólicamente ante los intereses británicos en el Atlántico Sur".
"Las y los trabajadores despedidos son cuadros técnicos y políticos formados durante años, con trayectoria en la investigación, producción de contenidos, divulgación y transmisión de conocimientos estratégicos para nuestro país. Su tarea ha sido central para: La construcción de memoria colectiva sobre Malvinas; La difusión rigurosa y soberana de información histórica, geográfica y geopolítica; El acompañamiento institucional y social a las asociaciones de ex combatientes; La formación de nuevas generaciones comprometidas con la defensa de la soberanía nacional", sumaron.
En ese sentido, reclaman que "prescindir de estos trabajadores implica vaciar de contenido una política de Estado, erosionar consensos históricos y retroceder en la defensa de nuestros derechos soberanos, en un contexto internacional donde las disputas por territorio, recursos naturales y control estratégico se intensifican".
"Advertimos además que el silencio frente a estos despidos no es neutral. El silencio es cómplice. La indiferencia frente a la desmalvinización es una forma de renuncia. Y toda renuncia a la soberanía será recordada como una traición a la Patria", cierra el comunicado.
