Subir de peso no siempre está relacionado con la alimentación o la actividad física que se practique. Según expertos, existen ciertos hábitos que pueden hacer que subamos o bajemos de peso, independientemente de cuál sea el tipo de dieta que seguimos. Si se evitan estos hábitos y se reemplazan por otros más saludables, es posible bajar de peso de manera saludable y sostenible en el tiempo.
Al día de hoy, los expertos en nutrición saben que para bajar de peso no hay que someterse a dietas estrictas ni practicar deporte de manera excesiva, sino que todo se trata de un balance y de hábitos saludables. Más allá de eso, existen algunos hábitos que van más allá de qué alimentos se ingieren o cuánto deporte se practican, que inciden directamente en el peso corporal.
La especialista en obesidad e instructora clínica de medicina en NYU Langone Health, Alexandra Sowa, explicó: "Veo esto constantemente: puede que no te subas a la balanza por un tiempo y sientas que no has cambiado nada, y de repente vas al médico y notas que has subido 4, 5 o 9 kilos. Lo más probable es que haya algo en tu vida que haya cambiado lo suficiente como para marcar la diferencia, pero no tanto como para que lo notes".
Los hábitos que hacen que subas de peso, según expertos
1. El estrés y el mal descanso
Cuando estamos estresados y no descansamos apropiadamente, aumenta la segregación de hormonas del cortisol y de la grelina. Estas hormonas hacen que nos aumente el apetito y que tengamos más antojos por carbohidratos, al mismo tiempo que reduce la hormona leptina, que ayuda a sentir saciedad.
"El estrés y la falta de sueño pueden provocar una cascada de cambios hormonales que alteran el metabolismo y afectan la sensación de hambre y saciedad", indicó Sowa. En este sentido, destacó la importancia de gestionar el estrés, ya sea con pensamientos positivos o practicando alguna actividad física o algún hobbie, además de descansando correctamente.
2. Uso excesivo de pastillas para la alergia
Según un estudio realizado por la Universidad de Yale, el uso regular de antihistamínicos recetados está estrechamente relacionado con la obesidad, ya que algunos de ellos pueden causar somnolencia. Como consecuencia, esto reduce la probabilidad de hacer ejercicio y aumenta el sedentarismo.
"No estamos completamente seguros de por qué, pero se cree que las histaminas, sustancias químicas producidas por el sistema inmunitario para combatir los alérgenos, influyen en el control del apetito. Los antihistamínicos pueden hacer que comas más", señaló la médica Tirissa Reid, especialista en medicina de la obesidad del Centro Médico de la Universidad de Columbia.
3. Las porciones grandes de comida
Las porciones de comida muy abundantes son una gran razón por la que las personas suben de peso, según una investigación de la Universidad de Liverpool. "Los estándares de la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) sobre cuántas ‘raciones’ hay en un paquete de comida se basan en la cantidad de comida que realmente come la gente, no en la cantidad que debería comer", explicó la dietista Lisa Young.
4. No comer a las horas adecuadas
No comer a las horas adecuadas también hace que el peso aumente, ya que lleva a picar entre comidas. De acuerdo con una investigación realizada en 2017 por el Hospital Brigham & Women’s, cuando los estudiantes universitarios comían más cerca de su hora de acostarse y, por lo tanto, más cerca de la liberación de la hormona del sueño, la melatonina, tenían mayores porcentajes de grasa corporal.