Este jueves, la NBA (National Basketball Association por sus siglas en inglés) anunció un proyecto en conjunto con la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) que promete revolucionar el básquet. Adam Silver, máxima autoridad de la competencia estadounidense, expresó junto a su par Andreas Zagklis (secretario general de la FIBA) un plan de expansión en Europa con la creación de una liga paralela. De esta forma, se concreta un antiguo anhelo sobre el que los directivos llevaban trabajando varios años: "Estamos listos para pasar a la siguiente etapa. Se trata de explorar una posible liga con la FIBA como nuestros socios", expresó el comisionado de la NBA.
El acuerdo se dio a conocer de forma oficial en una conferencia de prensa que tuvo lugar en Nueva York: "Los propietarios de nuestros clubes han apoyado con entusiasmo la idea de seguir explorando esta oportunidad", añadió Silver. Según informaron desde sus sitios oficiales, desde hace más de un año se establecieron charlas con diversos inversores, equipos, desarrolladores de construcciones de estadios y socios comerciales. "Es el momento adecuado para dar el siguiente paso", sentenció Zagklis.
El nuevo desafío de la expansión NBA en Europa: ¿Qué pasa con la Euroliga?
El lanzamiento de un nuevo torneo en Europa con el apoyo y los recursos de la NBA es un desafío interesante para la Euroliga. Aún así, se espera que haya una coexistencia entre las dos competiciones más importantes del mundo en el deporte, e incluso Zagklis no descartó la posibilidad de un acuerdo: "Nuestro papel como federación internacional es unir en la medida de lo posible el ecosistema del baloncesto. Lo hemos intentado en el pasado. Lo estamos intentando ahora y seguiremos intentándolo, celebrando reuniones, llevando a cabo reuniones bilaterales con nuestros grupos de interés, incluidos nuestros mejores clubes", comentó.
Sin formato aún definido, los rumores de cuáles serían los posibles equipos que podrían dejar la Euroliga para sumarse al nuevo proyecto craneado por la NBA y la FIBA. El sitio deportivo The Athletic del New York Times aseguró que Real Madrid, Barcelona, ASVEL Basket de Villeurbanne y Fenerbahçe Estambul, cuatro equipos de enorme tradición en el Viejo Continente, son los principales candidatos; sin embargo, otras fuentes sostienen que "ningún club ha comunicado aún a la Euroliga su intención de marcharse".
Adam Silver no dio definiciones acerca de cómo se jugaría este nuevo certamen, aunque no tendría el "sistema cerrado" que rige en la NBA, en la que las 30 franquicias que forman parte tienen su lugar asegurado y la incorporación de nuevos cuadros se produce en raras ocasiones. El proyecto preliminar contempla la participación de 16 equipos en total, con 12 establecidos de forma permanente y los cuatro restantes alternando según su rendimiento.
"Todo esto podría cambiar" advirtió Silver. "Queremos que algunos clubes tengan una sensación de permanencia. Porque, desde un punto de vista estadounidense, diríamos que eso incentiva la construcción de estadios, la construcción de marcas, la construcción de clubes. Eso es muy importante. Por otro lado, me encanta esa sensación de esperanza que vemos en Europa", señaló después en referencia a esta modalidad "mixta".
La apuesta global de la NBA en una liga con cada vez más extranjeros
Hace dos meses, San Antonio Spurs, conjunto en el que juega la estrella francesa Victor Wembanyama, disputó dos encuentros frente a Indiana Pacers en París. En aquella ocasión, las 20.000 entradas disponibles se agotaron en menos de 24 horas, "un récord" según algunos directivos. "Me encantaría la idea de que la NBA pueda desplazar un buen número de equipos a Europa y durante más de una semana", había declarado Silver por aquel entonces.
No es el único caso: Miami Heat, que cuenta con Jaime Jáquez en su plantel, también protagonizó dos cotejos en Ciudad de México ante Washington Wizards. En una liga con 125 extranjeros (la mitad de ellos de origen europeo), la NBA entendió que tenía un enorme negocio sin explotar más allá de las fronteras de Estados Unidos. Ahora, esta nueva apuesta, que implica pasar de las ocasionales presentaciones en otros países a establecer una liga en su totalidad en otro continente (con el impacto económico y de infraestructura que eso conlleva), puede ser el gran salto que permita aprovechar ese oportunidad.