Uno de los minerales esenciales para el cuerpo y la mente humana es el magnesio y existen múltiples formas de incorporarlo ya sea a través de alimentos o suplementos. Sin embargo, hay una que es poco conocida: Un té que por su alto contenido de este mineral ayuda a alivianar los dolores.
Aunque este nutriente regula la función de los músculos y el sistema nervioso, controla los niveles de azúcar en la sangre y la presión sanguínea, y hasta forma proteína, masa ósea y ADN, el cuerpo no lo produce de manera natural por lo cual es necesario sumarlo día a día.
Una manera natural de incorporar magnesio son las infusiones y el té de hibisco es una de las mejores maneras de hacerlo. Pese a ser conocido por muy pocas personas, tiene un alto contenido en este mineral.
Según un artículo publicado en la revista científica National Geographic, esta infusión de hierbas naturales es conocida por su poder antioxidante, lo que la convierte en una muy buena opción para quienes buscan mejorar su salud y bienestar.
El té de hibisco tiene su origen en África y contiene potasio, calcio, magnesio y otros oligoelementos, que son muy necesarios para el cuerpo. Además, ofrece beneficios antivirales, ya que se comprobó su eficacia contra ciertas cepas del virus de la gripe aviar.
Cómo preparar el té de hibisco para incorporar magnesio
- Hervir el agua: Calentá el agua hasta que esté a punto de ebullición.
- Infusionar: Agregá las flores de hibisco y dejalas reposar entre 5 y 10 minutos (cuanto más tiempo, más intenso será el sabor y color).
- Colar y servir: Si usaste flores sueltas, colá el té antes de servir.
- Endulzar y agregar extras: Si querés, podés sumarle miel, limón o menta para darle un toque especial.
Cómo afecta el magnesio en el cuerpo de las mujeres
Según los Institutos Nacionales de Salud, agencia principal del gobierno de los Estados Unidos responsable de la biomedicina y la salud pública de investigación, el magnesio ayuda al cuerpo de la mujer luego de la llegada de la menopausia, ya que en ese momento los huesos pueden debilitarse, lo que derivaría en fracturas o, en una osteoporosis. Este nutriente sirve para fortalecer los huesos.
Además, también es esencial durante el embarazo, ya que es necesario para la formación y mantenimiento de los huesos del feto, el desarrollo del sistema nervioso central y la regulación del ritmo cardíaco del feto, así cómo para prevenir complicaciones como la preeclampsia y el parto prematuro. El magnesio también contribuye a la salud de la piel, reduciendo la dermatitis del pañal que puede afectar tanto a bebés cómo a personas mayores y ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios.