En las festividades de fin de año, la mesa navideña se convierte en el centro de la celebración. Entre las opciones más destacadas, la carne rellena es una preparación que combina sabor, textura y presentación, ideal para compartir en familia. Con una receta que mezcla ingredientes tradicionales y un toque gourmet, este plato promete ser el protagonista de la noche.
Este plato no solo destaca por su sabor, sino también por su versatilidad. Es una preparación que puede adaptarse según los gustos de cada familia. Además, su presentación imponente en la mesa navideña lo convierte en una elección que sorprende y deleita a los comensales.
Ingredientes para la carne rellena
- Una tapa de nalga o de asado.
- Tres cebollas.
- 200 gramos de panceta.
- Un chorizo colorado.
- Cuatro puerros.
- Un atado de espinaca.
- 200 gramos de queso rallado.
- 200 gramos de choclo en granos.
- Sal y pimienta.
- Ají molido.
- Orégano.
- Vino tinto a gusto.
Para salsa
- 400cc de crema de leche.
- Un diente de ajo.
- 100 gramos de mostaza.
- Vino blanco a gusto.
¿Cómo es la mejor forma de preparar carne rellena?
La preparación de una carne rellena perfecta empieza con la elección de un buen corte, como tapa de nalga o asado. A esto se suman ingredientes clave para el relleno: cebolla, panceta, chorizo colorado, puerro, espinaca, choclo en granos y queso rallado. Estos aportan una variedad de sabores que, al combinarse, realzan el plato. Además, las especias como sal, pimienta, ají molido y orégano le añaden un toque aromático y delicioso.
El primer paso para lograr un relleno sabroso es rehogar la cebolla, la panceta cortada en lardones, el chorizo colorado y el puerro picados en una cacerola con aceite de oliva caliente. Una vez que estos ingredientes comiencen a dorarse, se incorpora la espinaca cortada en chifonade. Este proceso permite que los sabores se integren mientras los líquidos se evaporan. Luego, agregar el queso rallado, que actúa como un aglutinante y aporta una cremosidad irresistible.
El corte profundo en el centro de la tapa de nalga o de asado es esencial para rellenarla correctamente. Una vez completado este paso, se cierra con escarbadientes para mantener el relleno en su lugar. La cocción comienza en un horno precalentado a 250°, con una base de vino tinto que aporta humedad y sabor. Cuando la carne esté dorada, se reduce la temperatura a 170° y se continúa cocinando durante 30 minutos adicionales para garantizar una textura jugosa.
Para obtener el mejor resultado, es fundamental dejar que el relleno se enfríe antes de colocarlo dentro de la carne. Esto evita que pierda consistencia durante la cocción. Asimismo, sellar bien la carne con escarbadientes garantiza que los jugos se mantengan dentro, conservando la jugosidad.
El secreto para la salsa
El toque final de esta preparación es una salsa cremosa que complementa la carne rellena. Se prepara rehogando ajo picado en aceite caliente, al que se le agrega mostaza y un chorro de vino blanco. Después de dejar evaporar el alcohol, se incorpora crema de leche, permitiendo que la mezcla reduzca y alcance la consistencia ideal. Esta salsa, con su sabor equilibrado y textura suave, realza cada bocado del plato principal.