Se acerca un nuevo paro general en la Argentina convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei y la falta de diálogo con la Casa Rosada. Se trata de la tercera medida de fuerza desde la asunción del presidente, y contará con la adhesión de los gremios del transporte, lo que provocará la paralización de colectivos, trenes y subtes durante toda la jornada.
La decisión fue tomada por el Consejo Directivo de la CGT y anunciada por su secretario general, Héctor Daer, quien explicó que el objetivo del paro es "interpelar decisiones políticas" que afectan a los trabajadores. Según Daer, no existe un canal de comunicación efectivo con el Ejecutivo y denuncian que el Gobierno está interviniendo en la negociación paritaria, impidiendo acuerdos salariales justos. Además, señaló que el modelo económico actual impacta negativamente en la industria, el empleo y las jubilaciones.
Cuándo es el paro general
La huelga se realizará el jueves 10 de abril sin movilización en las calles, pero tendrá un fuerte impacto en la movilidad de millones de personas. La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) confirmó que la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato de maquinistas La Fraternidad y los gremios ferroviarios se sumarán a la medida, garantizando una paralización total del transporte público.
¿Qué servicios se verán afectados por el paro del 10 de abril?
El paro general afectará a todos los medios de transporte público en el área metropolitana y en el interior del país. Se espera que no haya servicio de:
- Colectivos: No circularán líneas urbanas, suburbanas ni de larga distancia.
- Trenes: No operarán los ramales de corta, media y larga distancia.
- Subtes y premetro: Todas las líneas estarán inactivas durante la jornada.
Dado que la huelga durará 24 horas, se recomienda a los usuarios planificar sus desplazamientos con antelación o buscar alternativas de movilidad.
El impacto y las reacciones ante la medida
Desde el Gobierno, algunos funcionarios intentaron desactivar la medida a través de negociaciones con gremios más dialoguistas. Sin embargo, la Casa Rosada ve poco probable que los sindicatos den marcha atrás, ya que la CGT busca fortalecerse en medio de un contexto económico complicado. En paralelo, el Oficialismo sostiene que las medidas de ajuste son necesarias para reducir la inflación y estabilizar la economía.
Este será el tercer paro general contra la administración de Milei. El primero fue el 24 de enero y duró 12 horas, mientras que el segundo se llevó a cabo el 9 de mayo y se extendió por 24 horas. Según la CGT, esta medida "busca abrir un debate público sobre el rumbo del país y presionar por un diálogo genuino entre el Gobierno y los trabajadores".