Enormes áreas de la Antártida, que solían estar cubiertas de nieve blanca, están experimentando una transformación inusual. Ahora presentan un tono rosado conocido como 'nieve rosa' o 'nieve de sandía', y los científicos están fascinados por este fenómeno. Resulta que esta coloración distintiva se debe a la proliferación de una especie particular de algas llamada Chlamydomonas nivalis, que desarrolla pigmentos rojizos para protegerse del sol y absorber más calor.
Durante el verano antártico, cuando las temperaturas aumentaron y el hielo se derritió, estas algas florecieron y tiñeron la nieve de rosa. Sin embargo, este cambio de color no es solo estético, sino que también tiene implicaciones en el calentamiento global. La proliferación de estas algas redujo la capacidad de la nieve para reflejar la luz solar, intensificando la retención de calor y acelerando el derretimiento del hielo.
"La nieve rosa es un fenómeno que parece estar aumentando, posiblemente debido al cambio climático, y tiene consecuencias planetarias porque altera el albedo de la nieve", explicó José Ignacio García, de la Universidad del País Vasco. Este ciclo de retroalimentación es alarmante, ya que el calentamiento global favorece la proliferación de algas, acelerando aún más el derretimiento del hielo y creando condiciones ideales para su crecimiento.
Según estudios recientes, se estima que cada verano en la Antártida se derriten millones de toneladas de nieve debido a este fenómeno. Además, la nieve rosa también se observó en regiones frías como el Ártico y los Alpes. Aunque puede parecer un espectáculo visual interesante, la proliferación de estas algas puede reducir el albedo en un 13% durante la temporada de deshielo, contribuyendo aún más al calentamiento global.
Los científicos intensifican sus esfuerzos para comprender mejor este fenómeno y sus implicaciones. Proyectos como ALPALGA reúnen a biólogos, ecólogos y glaciólogos para estudiar las especies que habitan en la nieve y cómo su proliferación afecta el derretimiento del hielo. El objetivo es comprender cómo estas algas sobreviven en condiciones extremas y cómo el cambio climático influye en su crecimiento.
Además de la Antártida, se observó nieve rosa en diferentes partes del mundo debido a diversas causas. Por ejemplo, en los Alpes del Sur, durante los veranos de 2019 y 2020, la nieve adquirió un tono rojizo debido al depósito de polvo rojo proveniente de tormentas a través del Mar de Tasmania.
Buscan cubrir 150 vacantes de trabajo en la Antártida: ¿Cuál es el sueldo en euros que ofrecen?
Dentro de los destinos que se pueden elegir para trabajar, la Antártida es uno de los menos populares, ya que sus temperaturas extremas y estilo de vida austero, no lo convierten en un lugar predilecto. Sin embargo, detrás de estas condiciones se esconde una gran oportunidad: hay una reconocida empresa que busca cubrir más de 100 puestos vacantes en este parte del mundo y, a cambio, ofrecen sueldo en euros y cubrir todos los gastos.
Al ser el continente más inhóspito del mundo, las personas que vayan a trabajar allí contarán con grandes oportunidades económicas con tan solo trabajar algunos meses. Precisamente, en esta ocasión el Programa Antártico Australiano (AAP) lanzó una nueva convocatoria para la temporada 2025-2026, que tiene 150 puestos vacantes, un salario que puede llegar a los 150.000 euros anuales, y junto con una bonificación adicional de 60.807 euros.
Además, el Gobierno Australiano ofrece manutención 100% bonificada de los gastos de vida, además de brindar instalaciones con gimnasio, cine y diversos espacios de esparcimiento. Dentro de las ofertas, a las cuales se puede aplicar a través de la página del Gobierno de Australia, hay oportunidades para diversos perfiles profesionales, incluidos electricistas, carpinteros, cocineros, técnicos de comunicación y gerentes de estación. Según la posición, los contratos pueden extenderse entre 4 y 15 meses.
Australia no es el único país que ofrece puestos de trabajo en la Antártida: Reino Unido también tiene 400 puestos activos para cubrir investigaciones científicas, Chile y Argentina también incentivan el trabajo en esta zona con puestos de ingeniería y tecnología. Sin embargo, pese a que el crecimiento económico supone una gran oportunidad, hay que pasar ciertas pruebas médicas y psicológicas para garantizar que se puedan soportar los 70 grados bajo cero en invierno, meses sin luz solar y condiciones climáticas adversas.