Son muchos los inventos y descubrimientos que modifican el rumbo en que avanzan las sociedades. La creatividad del ser humano y su desarrollo científico, a veces, parecen no tener límites. La inteligencia artificial es uno de esos avances que no dejan de sorprendernos.
Frecuentemente, los avances de la ciencia van más rápido de lo que podemos entender. De repente, nos encontramos ante tecnologías que parecen sacadas de una película de ciencia ficción.
Desde que se inventó la informática, la revolución más importante ha sido el desarrollo de la inteligencia artificial. ¿Estás familiarizado con sus usos? En este artículo te contamos todo lo que tenés que saber sobre el tema. Está mucho más presente en nuestras vidas de lo que creemos. ¡Te vas a sorprender!
¿Qué es la inteligencia artificial?
¿De qué se trata este invento tan avanzado? Dicho en criollo, la inteligencia artificial es eso que dota a las máquinas de capacidad para pensar por sí mismas. Lo que se pretende con esta tecnología es imitar la inteligencia humana usando un software o un robot.
La inteligencia artificial es eso que dota a las máquinas de capacidad para pensar por sí mismas.
¿Las computadoras son inteligencias artificiales? La respuesta es no. No es lo mismo un programa informático que una inteligencia artificial. Un programa es, básicamente, un complejo sistema de causas-consecuencias y/o acciones al azar. Y cubre, en su programación, todas las opciones de uso posibles.
En resumen, los programas no piensan sino que cumplen órdenes. En cambio, la inteligencia artificial resuelve en el momento qué hacer con la información que recibe. Tiene lo predecible y lo impredecible de nuestra mente.
Y, como el cerebro humano, la inteligencia artificial aprende con la práctica. Se entrena a sí misma y con el tiempo logra optimizar los resultados y resolver problemas más complejos. Al igual que nosotros, aprende de sus errores.
Inteligencia artificial a lo largo de la historia
Pareciera el último de los desarrollos de la ciencia moderna, pero lo cierto es que la historia de la inteligencia artificial se remonta a tiempos muy lejanos. Aristóteles, hace más de dos milenios, ya intentaba interpretar el pensamiento humano a través de reglas mecánicas.
La historia de la inteligencia artificial puede remontarse a los tiempos de Aristóteles.
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Pero la inteligencia artificial con la que contamos hoy nació en 1936. Su inventor fue Alang Turing. ¿Te suena el nombre? Puede que hayas visto una película sobre él.
Turing es conocido como el matemático que facilitó que la Segunda Guerra Mundial llegue a su fin. Fue capaz de descifrar los códigos secretos nazis de la máquina Enigma y, así, ayudar a derrumbar la inteligencia de guerra germana.
Esta hazaña no fue la única que le valió un lugar en la historia. En 1950, el matemático formalizó la existencia de la inteligencia artificial. Lo hizo al inventar el Test de Turing, que permite determinar si una máquina es inteligente o no.
¿En qué consiste? Es simple. Un interrogador hace preguntas a un ser humano y a una máquina. Si no puede reconocer el origen de las respuestas, entonces la máquina es inteligente. No fue hasta el 2014 que una inteligencia artificial superó esta prueba: 78 años después de su invención.
A partir del trabajo de Turing se han ido realizando avances en este campo. Y en la década de 1990 es que la gente empezó a escuchar al respecto y preguntarse qué es la inteligencia artificial.
La popularización de la inteligencia artificial
Los primeros agentes inteligentes estaban programados para dar respuesta a partir de un análisis de datos. Se trataba de tecnología similar a la que nos responde muchas veces cuando hacemos consultas online (chatbots).
En 1997 hubo un hito: la computadora Deep Blue, de IBM, le ganó en una partida de ajedrez al mejor jugador del mundo, Gary Kaspárov. Desde entonces, son muchas las inteligencias artificiales que han ganado a expertos jugadores.
Actualmente esta tecnología está presente, de alguna manera u otra, en casi todos los sectores económicos. ¿Sabés hasta qué punto convivimos con ella?
¿Para qué sirve la IA?
¿Por qué la inteligencia artificial significa un aporte revolucionario? La importancia de esta tecnología no radica únicamente en su complejidad. Aunque de por sí es merecedora de muchísimo mérito. Lo que tienen estos algoritmos de especial es que son aplicables a casi infinitos propósitos, tal como un cerebro humano.
Entonces, puede reemplazar a las personas en algunas de sus tareas. Claro que esto genera miedo en relación con la demanda de fuerzas laborales en las diferentes industrias, como en la primera revolución industrial.
En términos generales, la inteligencia artificial sirve para relegar tareas específicas de mayor o menor nivel de complejidad. Y permite hacerlo evitando cambios sustanciales en la manera de resolver las cosas. Se trata, no lo olvidemos, de algo así como cerebros digitales.
Tipos de inteligencia artificial
Existen varios tipos de inteligencia artificial. Cada uno se aplica en función de los objetivos que se persiguen. A continuación, te contamos cuáles son estas diferentes tecnologías.
Sistema experto
Este sistema aparenta ser experto en una materia. La inteligencia imita el cerebro de una persona que sabe mucho sobre algo.
Machine learning
El aprendizaje automático es la capacidad con la que cuentan los softwares o robots de aprender por su cuenta. Puede desarrollarse de manera supervisada o no.
El aprendizaje supervisado cuenta con un ser humano que indica a la máquina qué es correcto y qué es incorrecto. El no supervisado es más complejo, ya que en este caso la propia inteligencia artificial aprende a descifrar lo que hace bien o mal, según algunas reglas.
Redes neuronales artificiales (RNA)
Se trata de un sistema que imita el comportamiento de las neuronas del cerebro humano. En realidad, se trata de otro tipo de aprendizaje automático.
Cada neurona artificial recibe datos a los que aplica una fórmula matemática para generar un resultado. Cada RNA está compuesto por millones de neuronas, al igual que nuestro cerebro.
Deep learning
El aprendizaje profundo es aún más complejo. Esta especie de aprendizaje automático es capaz de procesar mayor cantidad de datos en simultáneo. Usa las redes neuronales que ya mencionamos para interpretar datos cada vez más abstractos.
Este tipo de inteligencia artificial se desarrolla de una manera más análoga al cerebro de una persona. Es como un niño que, al crecer, puede comenzar a comprender mejor que antes cualquier concepto.
Una inteligencia artificial con deep learning es como el cerebro de un niño en proceso de aprendizaje.
¿Qué pueden hacer?
Stuart Russel y Peter Norvig acuñaron una categorización de las diferentes inteligencias artificiales, en función de lo que hacen.
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Sistemas que piensan racionalmente: imitan el pensamiento lógico de los seres humanos.
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Sistemas que actúan racionalmente: tratan de comportarse según preceptos lógicos.
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Sistemas que piensan como humanos: emulan procesos como la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje.
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Sistemas que actúan como humanos: imitan el comportamiento humano. Es el caso de los robots.
Peligros de la inteligencia artificial
Hay quienes miran los avances de estas tecnologías con ojos benevolentes. Otros, en cambio, proyectan escenarios oscuros.
Personajes como Stephen Hawking, Elon Musk y Bill Gates han expresado sus preocupaciones. La idea de que la tecnología pueda volcarse en contra de la humanidad es más factible que nunca.
Algunos de los riesgos que se le atribuyen al desarrollo de la inteligencia artificial son:
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Las armas autómatas. Su peligro no radica únicamente en la posibilidad de que se independicen del ser humano. Simplemente, esta tecnología en las manos equivocadas puede implicar un enorme riesgo.
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Manipulación social. El alcance y la capacidad de las redes sociales para no solo medir sino también dirigir comportamiento, preocupa a muchos.
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Pérdida de privacidad. El uso de recursos tecnológicos con inteligencia artificial para el control poblacional significa un riesgo a la libertad.
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Independización de la voluntad de la inteligencia artificial. Una diferencia entre los objetivos humanos y los de la inteligencia artificial puede desencadenar en muchos problemas.
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Discriminación. La cantidad de información que la inteligencia artificial es capaz de recabar puede ser utilizada en contra de determinados sectores o perfiles.
¿Qué aplicaciones tiene la inteligencia artificial?
Pero no todo es alerta. Si bien suena como algo futurista, la inteligencia artificial ya está muy presente en nuestro día a día. Se encuentra en los teléfonos celulares y computadoras, los servicios de atención al cliente, los videojuegos, la banca online y hasta en la nube en donde guardamos nuestra información digital.
Todos estos son ejemplos de lugares en donde la inteligencia artificial hace su trabajo. Como podés ver, no se trata de algo tan lejano como se suele pensar.
A continuación te mostramos algunos de los sectores del mercado en donde se utiliza inteligencia artificial. No son más que ejemplos, ya que las posibilidades de este tipo de tecnologías son casi infinitas.
Agricultura
En el sector agro, la tecnología siempre fue importante. La inteligencia artificial ha llegado a esta industria para transformar los procesos de producción, abaratando costos y reduciendo los márgenes de error.
Por ejemplo, algunas máquinas son capaces de, gracias al aprendizaje automático, reconocer o diferenciar las hojas enfermas. Esto les permite precisar la aplicación de determinados productos.
Logística y transporte
La logística aplicada en cualquier industria consiste básicamente en la organización estratégica de recursos. La capacidad de las inteligencias artificiales para procesar gran cantidad de datos en simultáneo resulta superadora.
En este sector, la inteligencia artificial se ocupa de tareas complejas. Por ejemplo, mapear rutas para optimizar la entrega de productos.
Servicio de atención al cliente
Hace algunos años era algo sorprendente, pero ya todo el mundo está familiarizado con los asistentes automatizados online. A veces es prácticamente imposible distinguir entre un operador humano y un chatbot.
Marketing
La inteligencia artificial tiene una capacidad impresionante para recopilar y clasificar datos. Su habilidad para reconocer patrones es súmamente útil para los profesionales del marketing y la publicidad.
La inteligencia artificial puede, por ejemplo, reconocer los intereses de los usuarios de sitios de venta online. Esta información sirve para luego mostrar a cada cliente los productos que le pueden resultar más relevantes.
La segmentación de públicos y la automatización en base al perfil de usuario han alcanzado altos niveles de complejidad y desarrollo. Por este motivo es que, como usuarios, podemos tener la sensación de que internet nos está espiando.
A veces nos aparecen ofertas de exactamente aquello en lo que pensábamos. Esto es obra de la predicción de tendencias de consumo que desarrolla la inteligencia artificial. Sus resultados son sorprendentes.
Educación
Una aplicación interesante de la inteligencia artificial en el sector educativo es la identificación de perfiles de estudiantes. Esta tecnología puede aplicarse a la orientación vocacional y al diseño de planes de estudio personalizados.
Salud y Biotecnología
La aplicación de inteligencia artificial en el ámbito de la salud ha tenido un gran impacto positivo en la vida de muchas personas. Sirve para optimizar los diagnósticos médicos, precisando resultados y acortando los tiempos.
Por ejemplo, la identificación del cáncer a partir de muestras de sangre es posible gracias a ella. Es la inteligencia artificial la que identifica en las muestras los factores genéticos peligrosos.
También se aprovecha este tipo de tecnología en diagnósticos por imagen. Otro ejemplo valorable en el campo de la medicina es el de la robótica aplicada a las cirugías. Posibilita procedimientos mucho menos invasivos y más precisos.
Servicios financieros
La eficiente capacidad predictiva de la inteligencia artificial es de gran utilidad para las finanzas. Los riesgos y los patrones de mercado pueden ser identificados con mayor anticipación.
Además, las redes neuronales artificiales son capaces de reconocer anomalías en movimientos monetarios. Esta tecnología puede ser aplicada, desde organismos gubernamentales, para distinguir casos que debieran ser investigados.
Noticias y publicaciones
Suena extraño, pero algunos de los artículos que podemos leer en Internet no han sido escritos por seres humanos. Existen tecnologías dedicadas a redactar noticias e informes de diferentes temáticas.
Algunos de los artículos que podemos leer en Internet no han sido escritos por humanos sino por inteligencia artificial.
Ejemplos de publicaciones que se realizan con inteligencia artificial son resúmenes deportivos y análisis de determinados mercados. El riesgo de esta tecnología es la facilidad que tiene la inteligencia artificial para generar fake news (noticias falsas).
Conclusión
La rueda es reconocida por muchos como el invento más grande de la humanidad. Sin dudas, se trató de algo revolucionario que posibilitó nuevas formas de transporte y ha servido a la evolución de las sociedades.
Se puede decir que la inteligencia artificial es a la informática, lo que la rueda al transporte. Una tecnología que no se encuentra exenta de polémica pero que, con toda seguridad, significa un avance del desarrollo científico y puede usarse para muchísimos fines.
Para mantenerte actualizado sobre ciencia y tecnología seguí leyendo El Destape.
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