En los próximos días se cumplirá un nuevo aniversario por la brutal muerte de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell por un grupo de rugbiers que luego fue condenado por el crimen. Es, justamente, el próximo sábado 18 de enero cuando por la tarde, en la Parroquia Santísimo Redentor, realizarán una misa en su memoria pidiendo apoyo y justicia. "El tiempo se detuvo, la vida se acabó para siempre", expresó la mamá del joven asesinado, a cinco años del aberrante hecho.
Graciela Sosa charló con TN y aseguró que luego de que el tiempo se detuvo, tanto él como su pareja y el resto de su familia, viven de los recuerdos de Fernando, "de tantas cosas lindas y hermosas compartidas con él" y que a pesar del tiempo pasado, para ellos "todo sigue igual, toda esa fuerza y esa alegría que tenía Fer ya no la voy a tener nunca más", agregó.
"Tratamos de ayudarnos con Silvino (su marido, padre de Fernando) en lo que podemos, porque él también pasa y sufre lo mismo que yo. Soñábamos siempre que un día Fernando se iba a recibir de abogado y era este año. Yo como madre siempre pensé que iba a llegar ese momento, pero no se pudo concretar porque se aparecieron en su camino y le arrebataron la vida. Todo quedó trunco. Yo lo considero mi gran abogado que está siempre a mi lado. A veces pienso en lo orgullosos que nos sentíamos cuando él terminó la secundaria y pienso ahora, que este año se recibía de abogado y que íbamos a vivir un día de tanta alegría, con tantas emociones que jamás llegarán", lamentó su mamá.
Por el crimen, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Enzo Comelli fueron condenados -en febrero de 2023 por el Tribunal N° 1 de Dolores- a prisión perpetua por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de una o más personas con alevosía”. Luego, la Cámara de Casación bonaerense quitó la alevosía pero mantuvo la pena. Del mismo modo, Lucas Pertossi, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz recibieron 15 años de cárcel.
A pesar de las condenas, las estrategias para salir en libertad fueron muchas; aunque ninguna logró su cometido. "Cuando me enteré, me sentí indiferente porque tengo unos buenos abogados que están siempre a mi lado, como es el doctor Fernando Burlando con todo su equipo. También considero que pueden sentir arrepentimiento, cosa que no me importa, que no me llega, porque me parece que es una estrategia, habiendo tantas pruebas en contra de cómo planearon todo para asesinar a Fernando", remarcó Graciela.
En ese marco, la mamá de Fernando recordó el juicio que debió atravesar y remarcó que "no tuvieron piedad ni están arrepentidos". "Escuchaba todas esas palabras que dijeron, de cómo discriminaban a Fer por su color de piel y que ya estando en el suelo, todos le seguían dando patadas. No tuvieron piedad alguna por mi hijo y yo siento lo mismo, no les tengo compasión, solo deseo que paguen lo que hicieron", sostuvo con firmeza. Y añadió: "Para ellos es fácil pedir perdón, decir que no lo quisieron hacer... Es una estrategia. Sabían lo que hacían, no eran menores, eran personas mayores que fueron con todo para asesinarlo. Festejaron y gozaron de haber asesinado a un inocente".
"Es un día muy difícil para nosotros y espero que la gente nos pueda venir a acompañar para conmemorar el día de su asesinato. Siempre el dolor es más llevadero estando en compañía. Con Fer se fueron todas nuestras alegrías y nuestras ganas de vivir. Pensamos que justicia se hizo en parte, porque estamos a medias, esperando que la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires pronto deje firme la condena para que los asesinos pasen a una cárcel común y paguen lo que hicieron. Necesitamos una Justicia que no solo marque un antes, sino un después y que la muerte de mi hijo no sea en vano”, sentenció.