Cuál es el último país en recibir Año Nuevo

La celebración escalonada del Año Nuevo es un recordatorio de la diversidad y conexión global. Cuáles son los primeros y los últimos en recibir el 2025.

30 de diciembre, 2024 | 13.54

El comienzo de un nuevo año es un evento que une al mundo en una cadena de celebraciones escalonadas. Este fenómeno, que se extiende durante casi 26 horas, ocurre por la existencia de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, una línea imaginaria en el océano Pacífico que determina el inicio y el final del día en el planeta.

Es por eso que algunos países tienen el honor de recibir primero el Año Nuevo, mientras otros deben esperar pacientemente hasta ser los últimos en despedir el año saliente.

¿Cuál es el primer país en recibir el Año Nuevo 2025?

Ese privilegio recae sobre Kiribati, específicamente en su atolón Kiritimati, también conocido como la Isla de Navidad. Este pequeño país insular, en el océano Pacífico, adelantó su huso horario al UTC+14 en 1995 para alinearse mejor con sus socios comerciales en Asia y Australia.

Este cambio estratégico le permite a Kiribati ser el primer territorio del mundo en celebrar tanto la Navidad como el Año Nuevo, convirtiéndose en un símbolo global de la transición anual.

Isla Kiribati.

En Kiritimati, la llegada del Año Nuevo se celebra con tradiciones que reflejan el espíritu comunitario de sus habitantes. Bailes tradicionales, ceremonias religiosas y cenas familiares son parte de los festejos, acompañados de los primeros fuegos artificiales que iluminan el cielo del 2025. Para los pocos turistas que logran llegar a este remoto destino, la experiencia es inolvidable.

¿Cuál es el último país en recibir el Año Nuevo 2025?

Mientras Kiribati ya estará disfrutando del primer amanecer del 2025, en el extremo opuesto de la Línea Internacional de Cambio de Fecha, las islas Baker y Howland serán los últimos territorios en despedir el 2024. Administradas por Estados Unidos, estas islas deshabitadas y protegidas como reservas naturales están en el huso horario UTC-12. Si bien no hay grandes celebraciones ni multitudes, su importancia radica en cerrar el calendario global.

Isla Baker y Howland.

Este fenómeno también genera una particularidad interesante: mientras los habitantes de Kiribati ya disfrutan del inicio del 2025, en las islas Baker y Howland el 2024 aún llegó a su fin. Esta brecha de 26 horas crea una sensación de que el mundo está en distintos momentos del tiempo, una evidencia más de cómo los husos horarios moldean nuestra experiencia del tiempo.

El curioso caso de Samoa

Una curiosidad sobre esta dinámica es lo que pasó con ese país, que estaba entre los últimos en recibir el Año Nuevo hasta 2011. En ese año, el gobierno samoano decidió saltar la Línea Internacional de Cambio de Fecha y adoptar el huso horario UTC+13.

Este cambio fue motivado por razones económicas, ya que permitía sincronizar sus horarios con Australia y Nueva Zelanda, dos de sus principales socios comerciales. Desde entonces, Samoa celebra entre los primeros la llegada del Año Nuevo, y dejó atrás a su vecino Samoa Americana, que continúa en UTC-11.