Actividades gratis en Buenos Aires: cómo es el paseo por el Circuito Turístico Ambiental

El paseo del Circuito Turístico Ambiental es una de las tantas propuestas disponibles en la Ciudad de Buenos Aires. Enterate cómo hacerla.

14 de enero, 2025 | 15.13

Buenos Aires es una ciudad que no deja de sorprender con sus opciones para explorar y disfrutar. Entre sus propuestas gratuitas, el Circuito Turístico Ambiental se presenta como una experiencia única para conocer la historia, la cultura y los paisajes de la capital argentina y sus alrededores.

Este recorrido conecta dos orillas: La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires, y la Isla Maciel, en Avellaneda. Se trata de una oportunidad perfecta para contemplar la desembocadura del Riachuelo hacia el Río de la Plata, explorar construcciones históricas y disfrutar de vistas panorámicas inolvidables.

El circuito puede iniciarse desde cualquiera de las dos estaciones y promete un viaje que combina naturaleza, historia y tradiciones. Además, es un recorrido ideal para quienes buscan actividades al aire libre que no demanden un gasto económico. Los cruces del Riachuelo y los puntos panorámicos son los protagonistas de esta experiencia, que ofrece un enfoque sustentable y educativo sobre la importancia de preservar estos espacios.

En este artículo te contaremos qué hace especial al Circuito Turístico Ambiental, desde sus históricos puentes y transbordadores hasta las vistas más impactantes desde ambos lados del Riachuelo. 

Los cruces más destacados: el Transbordador y el Puente Nuevo

El Transbordador Nicolás Avellaneda es uno de los puntos emblemáticos del circuito. Este puente histórico, inaugurado en 1914, fue restaurado y vuelto a poner en funcionamiento en 2022 con fines turísticos. Su estructura única permite a los visitantes cruzar el Riachuelo como se hacía en el pasado, a través de una canasta colgante. Además, es un valioso patrimonio mundial: quedan solo ocho transbordadores similares en todo el mundo, y el Nicolás Avellaneda es el único en América Latina.

El Transbordador Avellaneda, una atracción icónica.

Otro cruce significativo es el Puente Nuevo Avellaneda, construido en 1940. Este puente carretero incluye un cruce peatonal con dos miradores que ofrecen vistas impresionantes. El Mirador Oeste regala una postal única de la Vuelta de Rocha, la Isla Maciel y el Riachuelo. Por otro lado, el Mirador Este permite observar la desembocadura del Riachuelo hacia el Río de la Plata, los canales de ingreso al puerto de Dock Sud y el horizonte del río.

Puntos panorámicos imperdibles

El circuito también ofrece una variedad de puntos panorámicos que capturan la esencia del lugar. Uno de ellos es el Punto Caminito, donde una escultura de Benito Quinquela Martín rinde homenaje al famoso pintor que inmortalizó la vida portuaria de La Boca. Desde este lugar, se pueden apreciar las embarcaciones encargadas de limpiar el espejo de agua, el muelle y la hermosa vista de Isla Maciel, con sus grúas antiguas y viejos galpones.

Otro lugar destacado es el Punto Isla Maciel, donde se propone una caminata de 150 metros junto al borde del río. Aquí, los visitantes pueden contemplar la entrada semicircular del río hacia La Boca, conocida como la Vuelta de Rocha. Además, se puede disfrutar del complejo quinqueliano, un conjunto de edificios coloridos donados por Quinquela Martín que cumplen funciones sociales y culturales. Con algo de suerte, también es posible avistar fauna local como garzas, biguás y tortugas de río.

Por último, los miradores del Puente Nicolás Avellaneda ofrecen vistas distintas dependiendo de la dirección del cruce. Desde Isla Maciel hacia La Boca se obtiene una panorámica única de la Vuelta de Rocha, mientras que el cruce inverso permite apreciar la desembocadura del Riachuelo y las costas del Río de la Plata.

El Circuito Turístico Ambiental es mucho más que una actividad gratuita en Buenos Aires; es una experiencia que invita a reflexionar sobre la historia, la cultura y la sustentabilidad. Con sus imponentes cruces, miradores y paisajes, este recorrido es una manera perfecta de redescubrir los encantos de la ciudad y sus alrededores. No importa si sos turista o residente, este paseo es una cita obligada para quienes buscan conectar con el pasado y el presente de una de las zonas más emblemáticas de la región. ¡No te lo pierdas!