El gobierno de La Rioja se viene posicionando como contracara al modelo del gobierno nacional de Javier Milei, algo similar a lo que sucede con la provincia de Buenos Aires. Esto se notará la semana que viene, cuando se jure la nueva constitución riojana impulsada por el gobernador Ricardo Quintela, que en la provincia definen como una normativa "moderna", con un Estado social presente como muestra la incorporación de una renta universal básica para los más vulnerables.
Quintela jurará en un acto el próximo 9 de agosto junto a los legisladores, intendentes y concejales de la provincia. Para esa oportunidad invitó a los gobernadores de Unión por la Patria -obvio, en primer término a los que no firmaron el Pacto de Mayo- junto a otros dirigentes del espacio y se verá como una proyección del riojano a la presidencia del PJ Nacional. "No le escapo a las responsabilidades", avisó esta semana.
La nueva constitución riojana tiene 30 nuevos artículos y modifica otros 20, y entró en vigencia el viernes a partir de su publicación en el Boletín Oficial. “Mientras a nivel nacional proponían el achicamiento de La Rioja, el gobernador Quintela establecía un nuevo acuerdo social, nueva carta magna para todos los ciudadanos con más derechos y posibilidades. Donde la sociedad u sectores más vulnerables tengan un poquito menos de sufrimiento en sus situaciones particulares, ahí el Estado tiene que estar presente”, sostuvo Ada Meza, quien presidió la convención constituyente. El lunes, los convencionales que trabajaron junto a ella jurarán en la sede de la Legislatura y darán por concluida la tarea iniciada un año atrás.
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Pero el plato fuerte será el acto del 9, para el que será convocada toda la clase política riojana y el Poder Judicial. En momentos que desde la Casa Rosada se plantea la destrucción del Estado y el fin de la justicia social, la nueva constitución incorpora la renta universal básica que le dará un ingreso de subsistencia a toda persona entre 18 y 60 años ubicada en los sectores más vulnerables. Una ley reglamentará su implementación y fuente de financiamiento. Por otro lado, se añaden derechos sociales y comunitarios como los derechos a la igualdad y no discriminación; el derecho al agua, la energía y conectividad; los derechos de cuarta generación; y la perspectiva ambiental en torno al acceso a los bienes naturales. Además, pone límite a la duración de los mandatos políticos, pero también a los integrantes de la justicia.
Los gobernadores de Unión por la Patria fueron invitados, por lo que el acto funcionará como un cónclave del principal partido opositor en tiempos en los que la militancia reclama una postura beligerante frente al brutal ajuste en marcha. La última vez que se los vio juntos fue diez días atrás en la sede de Smata, donde se hizo la presentación de un trabajo realizado por la Confederación de Sindicatos Industriales que dio cuenta del devastador efecto de las políticas de Milei sobre la industria y el empleo nacional. "Los gobernadores seguimos, como siempre, a disposición del empresariado que quiera trabajar", sostuvo allí Quintela. Igual que Axel Kicillof, la preocupación es mostrarse como la contracara del modelo que se impulsa desde la Casa Rosada.
Cerca de Quintela admiten que el alto perfil del gobernador en este momento es una manera de remediar la falta de voces fuertes en el peronismo. "Hay un exceso de prudencia que juega a favor de Quintela. Siempre es difícil para un gobernador del interior hacerse oír en Buenos Aires, pero él lo está logrando", comentaban en la provincia. Esta semana, por ejemplo, tuvo repercusión la implementación de un aporte extraordinario que servirá para garantizar el desayuno y la merienda a más de 55 mil estudiantes provinciales. Ni qué hablar del pago de parte de los salarios a estatales en "chachos", el bono riojano que circula como moneda. "Con mucho éxito", subrayaban en la gobernación. Milei fue de los primeros en criticar la decisión.
Por ser un gobernador de nítido perfil opositor, desde hace semanas se habla de Quintela como posible candidato de unidad a la presidencia del PJ Nacional para las elecciones internas del 17 de noviembre. “Con la experiencia del Frente de Todos y Unión por la Patria, tenemos que hacer una reestructuración del peronismo. Todo aquel que se sienta peronista y quiera participar de los procesos, tiene que participar”, sostuvo Quintela esta semana en diálogo con FM La Patriada. Frente a la ambigua posición de algunos gobernadores electos por el peronismo, el riojano insistió en un modelo contrapuesto al libertario. "Tenemos que asumir de una vez por todas que somos oposición y actuar como tal. Hay que ejercer la responsabilidad de ser oposición en plenitud, marcando las diferencias que tenemos con este gobierno y elaborar una respuesta a cada propuesta fallida de este gobierno. Tenemos que volver a convencer a la gente de que nuestro proyecto es el mejor”, agregó.
Quienes trabajan cerca suyo, comentaban que Quintela tiene buen diálogo con los principales dirigentes del espacio -por ejemplo, Cristina Kirchner, Sergio Massa y Kicillof- y que nadie puso objeción a un posible desembarco en la conducción nacional. "Quienes lo conocemos sabemos que no da un paso si antes no tiene un guiño", señalaba un estrecho colaborador. Claro que es lógico que haya otros dirigentes con aspiraciones e, incluso, quienes agiten la posibilidad de que la propia Cristina decida ir por la presidencia del PJ, pese a que la ex vicepresidenta nunca apuntó a cargos partidarios. "Cristina está un escalón por encima de todos nosotros. Está contribuyendo desde su lugar y nosotros lo agradecemos. Ella ya dijo que había que tomar el bastón de mariscal y salir a trabajar y a hablar con la gente. Es lo que venimos haciendo", sostuvo Quintela.