Mientras el Congreso discute la letra chica de la reforma laboral, las empresas de aplicaciones salieron a jugar fuerte a favor de la iniciativa oficial. Gabriel Buenos, director de Políticas Públicas y Asuntos de Gobierno de Rappi para el Cono Sur, pasó por el aire de El Destape 1070 y dejó en claro el apoyo de la compañía al marco regulatorio que propone la gestión de Javier Milei.
En diálogo con el equipo de Palo y Zanahoria, Buenos fue contundente: "El capítulo específico sobre el trabajo en plataformas lo recibimos con buenos ojos. Entendemos que es el reflejo de una mirada que ya existía en el Congreso en la mayoría de los bloques". Según su visión, incluso el peronismo "cambió su mirada en los últimos años" sobre este modelo de negocio.
Uno de los puntos más calientes de la entrevista giró en torno a los ingresos de los trabajadores. El directivo de Rappi ofreció cifras que buscan desarticular el discurso de la precarización salarial. "Un repartidor en promedio gana 7.500 pesos por hora más propina, lo que hace 600 mil pesos más propina por mes sobre una base de 20 horas a la semana", aseguró.
Para justificar el modelo de "colaboradores" en lugar de empleados en relación de dependencia, Buenos aportó datos sobre la conducta de los usuarios de la app:
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En noviembre, 43 mil personas hicieron al menos un pedido.
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150 mil personas realizaron un reparto en el último año.
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El 64% de los repartidores se conecta menos de 3 horas por día.
"La mayoría de los repartidores completan ingresos con este trabajo", explicó, antes de argumentar que el proyecto oficial respeta una caracterización "completamente distinta y ajena a los modelos tradicionales".
Algoritmo, seguros y sindicatos
Consultado sobre las críticas respecto al control que ejerce la aplicación sobre los tiempos y zonas de trabajo, Buenos negó las acusaciones. "No coincido con las afirmaciones sobre el condicionamiento del algoritmo. El algoritmo de Rappi está pensado para que los repartidores puedan conectarse pocas horas a la semana", retrucó, respondiendo a los cuestionamientos del sector gremial. Además, aclaró que "los que ponen puntajes son los usuarios" y que la empresa no rankea a los trabajadores.
Sobre la letra de la reforma, el ejecutivo destacó como algo "innovador" que la norma establezca la obligación de tener "atención humana" para los reclamos de los repartidores, además de exigir seguros de accidentes personales y gastos médicos.
Finalmente, se refirió a la posible sindicalización del sector, un tema ríspido para las plataformas. "Rappi está abierto a hablar con los repartidores de forma individual y grupal, más allá de la naturaleza jurídica que tenga esa agrupación", sostuvo, y concluyó: "Hay que esperar la reforma, pero en el devenir que tome la representación de los trabajadores, nosotros estamos siempre abiertos a la conversación".
