Después de tensionar la situación con Venezuela y de amenazar con una maniobra militar contra el país sudamericano, ahora Donald Trump anunció un bombardeo en otro país. En este caso se trata de Nigeria, ya que el mandatario estadounidense anunció un "ataque contra ISIS" en el noroeste de Nigeria. No obstante, por el momento, no se conoció el lugar específico.
A través de un mensaje en la red social Thruth, Donald Trump indicó: "Esta noche, bajo mi mando como comandante en jefe, Estados Unidos ha lanzado un ataque contundente y letal contra la escoria terrorista del ISIS en el noroeste de Nigeria, que ha estado atacando y asesinando brutalmente, principalmente a cristianos inocentes, a niveles nunca vistos en muchos años, ¡ni siquiera en siglos! Ya había advertido a estos terroristas que si no dejaban de masacrar a los cristianos, lo pagarían muy caro, y esta noche así ha sido".
Por otro lado, en el mismo posteo en la red social aseveró: "El Departamento de Guerra ha ejecutado numerosos ataques perfectos, como solo Estados Unidos es capaz de hacer. Bajo mi liderazgo, nuestro país no permitirá que prospere el terrorismo islámico radical. Que Dios bendiga a nuestras fuerzas armadas y FELIZ NAVIDAD a todos, incluidos los terroristas muertos, que serán muchos más si continúan con la matanza de cristianos".
"Nos lo vamos a quedar": Trump confirmó que se apropiará del petróleo venezolano incautado
Tras un fin de semana marcado por la intercepción de buques petroleros en aguas internacionales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, justificó el accionar militar con una declaración que valida las denuncias de "piratería" que llegan desde el Palacio de Miraflores.
Refiriéndose a los operativos recientes contra la llamada "flota fantasma" que transporta crudo de PDVSA, el presidente estadounidense fue brutalmente honesto sobre el destino de esos recursos: "Nos lo vamos a quedar, los barcos también... petróleo incautado. Quizás lo vendamos, quizás vayan a nuestras reservas". La frase, pronunciada con total naturalidad, confirma que el bloqueo naval no busca solo "restaurar la democracia" o impedir el narcotráfico, sino apropiarse de activos millonarios para inyectarlos en la economía o en las reservas estratégicas de Estados Unidos. La confesión implica que la Casa Blanca ve al Caribe como un botín de guerra disponible.
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