Las proyecciones para la cosecha 2026 en La Rioja muestran un escenario favorable, con números que invitan al optimismo y permiten prever un rendimiento superior al esperado. En este contexto el gobierno de La Rioja articula con organizaciones y sindicatos para poder definir los criterios de control y también prevenir el trabajo infantil.
Durante una entrevista con Radio Fénix, Raúl Muga, delegado regional normalizador de la Unión Argentina de Trabajadores y Estibadores (UATRE), se refirió al presente del sector agropecuario en La Rioja y destacó que las perspectivas para la próxima cosecha son positivas, con un impacto directo en el aumento de la demanda laboral.
Muga explicó que, cuando la cosecha es buena, la provincia no logra cubrir la demanda únicamente con trabajadores locales. “No alcanza la mano de obra de La Rioja, por más que quisiéramos. Cuando hay buena cosecha, es necesario traer cosecheros de otras provincias”, sostuvo.
El referente explicó que, en un principio se esperaba una cosecha irregular, pero con el avance de la temporada las perspectivas mejoraron. “Cada vez que nos acercamos al inicio de la recolección, da la sensación de que vamos a tener una cosecha mucho mejor de lo que se pensaba”, afirmó, y precisó que la actividad comenzaría durante la segunda quincena de enero.
En este contexto, estimó que podrían arribar entre 2.500 y 3.500 trabajadores temporarios, en su mayoría provenientes de provincias como Santiago del Estero, Salta, Jujuy, Catamarca y Chaco, y explicó que el desplazamiento se debe a la posibilidad de mejorar los ingresos, ya que cuando hay fruta y buen rendimiento, el jornal resulta más conveniente.
El dirigente aclaró que la falta de cosecheros no se debe a bajos salarios, sino a lo ocurrido durante la temporada anterior, que fue muy mala. “El año pasado hubo muy poca cosecha y eso hizo que muchos trabajadores buscaran otros destinos”, explicó.
Muga también advirtió que el avance de la mecanización impactó en la cantidad de trabajadores requeridos en algunas regiones. Como ejemplo, indicó que en el Valle de Chilecito aproximadamente el 80% de la aceituna destinada a la industria se recolecta mediante sistemas mecanizados, reduciendo así la demanda de mano de obra.
Por último, confirmó que continúa vigente la normativa que habilita a los empleados públicos a solicitar licencia para desempeñarse en tareas de cosecha sin riesgo de perder su puesto laboral, y señaló que en los últimos años se registró un incremento de la participación de mano de obra riojana. No obstante, advirtió que el contexto económico general y los despidos en distintos sectores también llevan a muchas personas a recurrir al trabajo rural de manera temporal.
Las acciones del gobierno para prevenir el trabajo infantil
Recientemente, el Gobierno de La Rioja llevó adelante la tradicional reunión precosecha, con el objetivo de coordinar el arribo y la registración de trabajadores temporarios, establecer criterios de control y reforzar las acciones de prevención del trabajo infantil en las principales zonas productivas de la provincia.
Durante el encuentro, uno de los ejes centrales fue la prevención del trabajo infantil. En ese marco, la secretaria de trabajo, Miriam Espinoza recordó que la legislación nacional prohíbe el trabajo de niñas y niños y contempla sanciones económicas y civiles para los empleadores que incumplan la normativa. Asimismo, precisó que la edad mínima para trabajar es de 16 años y que, en el caso de adolescentes de entre 16 y 18 años, se requieren autorizaciones específicas emitidas por los organismos provinciales competentes.
