El Gobierno no logró convencer y mientras el Banco Central sigue perdiendo reservas y avanza la dolarización de activos, crece la percepción en los mercados de una pronta definición del nuevo régimen cambiario, que parece ser el último escollo para llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, entre las distintas posiciones.
Lograr alinear las tasas en pesos y dólares para regresar a la bicicleta financiera es la última jugada que tiene el ministro Caputo antes de arriar banderas y quedar bajo la tutela del Fondo Monetario Internacional, que no se mueve de su planteo de permitir una mayor flotación del peso, acompañado de una política de acumulación de reservas en el Banco Central.
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El Tesoro logró renovar los vencimientos, con la ayuda de un canje previo de títulos en poder del Banco Central por $2,9 billones que permitió reducir a $6,3 billones el monto, y un proceso que significó dolarizar 18% del vencimiento. El aporte más sustancial fue del Banco Nación, que puso todos los fondos necesarios para que no quede ni un peso de deuda sin cubrir.
El FMI, como gesto, le había permito a Caputo revelar un monto que se negocia como parte del acuerdo, del orden de los US$20.000 millones, acompañado por otros cuatro o cinco mil millones que aportarán el resto de los organismos de crédito. Pero el ministro dejó entender que iba a ser un solo desembolso y el vocero presidencial agregó más incertidumbre al afirmar que son todos fondos de libre disponibilidad, lo que obligó al FMI a salir a responder que no había ni una cosa, ni la otra y que todo se sigue negociando.
La vocera del organismo, Julie Kozak, aclaró que “las discusiones sobre un nuevo programa apoyado por fondos están muy avanzadas” y que su tamaño “lo determinará en última instancia nuestro consejo ejecutivo”, aunque dijo que “las discusiones se están centrando en un paquete considerable”.
El presidente Javier Milei agregó más confusión al insistir en que tendrá un paquete que elevará las reservas internacionales del Banco Central a más de US$50 mil millones y que eso le alcanza para dolarizar la economía al valor oficial. Las declaraciones del mandatario y Caputo fueron leídas como contradictorias en el mercado, que empezó a incluir en los análisis la posibilidad de un cortocircuito del presidente con su ministro, alimentada por trascendidos que adjudican al ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, la recomendación de dejar flotar el peso.
Milei insiste con dolarizar (bajar a cero la devaluación y sacar los pesos de circulación) y Caputo con recuperar la bicicleta financiera (y esperar en esa posición la famosa lluvia de inversiones o de dólares de Vaca Muerta).
El Fondo, en cambio, no se mueve de la idea de una apertura gradual del cepo con flotación administrada entre bandas, similar al acuerdo que firmó con la administración de Mauricio Macri cuando todavía Sturzenegger presidía el Banco Central.
Las reacciones
El Banco Central vendió el jueves otros US$84 millones, elevó a US$1.445 millones las ventas desde que comenzó la corrida, mientras las reservas internacionales cayeron US$24 millones en el día,US$1.773 millones en el mes y US$3.385 millones en el año. El ritmo de pérdida de reservas es el que terminará definiendo el nuevo esquema cambiario y es donde Caputo por ahora lleva las de perder.
La Secretaría de Finanzas subió otro punto y medio la tasa de interés para colocar la Lecap a más corto plazo, que pasó a rendir 39,07%, en una licitación que volvió a acortar el plazo de la deuda a 74 días, lo que genera cada mes una mayor presión para rollear.
El Tesoro logró renovar los vencimientos, con la ayuda de un canje previo de títulos en poder del Banco Central por $2,9 billones que permitió reducir a $6,3 billones el monto, y un proceso que significó dolarizar 18% del vencimiento.
MÁS INFO
Con esta estrategia, el equipo del ministro Luis Caputo busca reinstalar la estrategia de carry trade, ofreciendo una tasa en pesos que supera a la del dólar, aunque todavía no lo google por la extrema desconfianza del mercado que sigue presionando en las operaciones de dólar futuro, donde el contrato de abril cerró en 48,6%.
Caputo tiene pocos días para alinear esas tasas y la licitación de deuda dejó en el mercado la sensación de que dejó pasar una oportunidad. Tanto que el mercado se pregunta si es una señal de que el salto devaluatorio llegará en las próximas dos semanas. Por ahora, con esta relación de tasas el BCRA se mantendrá como el único oferente en el mercado de cambios. Ningún exportador se va a apurar a liquidar ni ningún importador se va a demorar a pagar.
Para un exportador, puede obtener financiamiento en pesos a tasas de las Lecap y vendiendo el futuro de dólar, antes que vender el bien y liquidar esos dólares al oficial: exactamente la operación inversa al carry trade.