Elon Musk vs. Sam Altman: la guerra por OpenAI y el futuro de la IA

Elon Musk y Sam Altman, antiguos socios, ahora enfrentan una batalla legal y mediática por el control y la dirección de OpenAI y la inteligencia artificial.

11 de febrero, 2025 | 17.57
Elon Musk y Sam Altman. Elon Musk y Sam Altman.

Dos de las mentes más influyentes del mundo tecnológico, Elon Musk y Sam Altman, están en medio de una disputa que escaló hasta la justicia en Estados Unidos. Lo que arrancó como una alianza en los inicios de OpenAI, la empresa creadora de ChatGPT, hoy es un enfrentamiento público lleno de acusaciones y ofertas millonarias.

El detonante de esta nueva escalada fue la propuesta de Musk de comprar OpenAI por 97.400 millones de dólares, una oferta que Altman rechazó de manera contundente. “No, gracias, pero compraremos Twitter por US$9.740 millones si lo deseás”, respondió el CEO de OpenAI en X, la red social propiedad de Musk.

OpenAI: la oferta que agitó la rivalidad

Según The Wall Street Journal, Musk y un grupo de inversionistas presentaron la oferta a través de su abogado, Marc Toberoff, argumentando que OpenAI debería volver a sus raíces: una organización sin fines de lucro centrada en la seguridad y el código abierto. Sin embargo, Altman y su equipo decidieron seguir adelante con un modelo híbrido, que combina una parte sin ánimo de lucro con otra orientada a la rentabilidad.

Este cambio en la estructura de OpenAI fue uno de los principales puntos de conflicto entre ambos líderes. Musk acusa a Altman de desviarse de los principios fundacionales de la organización, mientras que Altman defiende la transformación como necesaria para garantizar la sostenibilidad financiera y el avance tecnológico.

Una relación que se rompió

La historia entre Musk y Altman no siempre fue tensa. En 2015, ambos fundaron OpenAI con la misión de desarrollar inteligencia artificial que beneficiara a la humanidad. Musk no solo aportó fondos iniciales, sino que también fue clave en la contratación de talentos como Ilya Sutskever, el actual jefe científico de la empresa.

Sin embargo, las diferencias empezaron a surgir en 2018, cuando Musk abandonó el consejo de administración, alegando conflictos de interés con los proyectos de inteligencia artificial de Tesla. Desde entonces, criticó abiertamente la dirección comercial que OpenAI tomó bajo el liderazgo de Altman.

Elon Musk ofreció 97.400 millones por OpenAI, pero Sam Altman rechazó la propuesta de inmediato.

Acusaciones y demandas

La disputa llegó a los tribunales cuando Musk demandó a OpenAI, acusándola de violar sus principios fundacionales.

Por su parte, desde la empresa, sostienen una versión diferente: aseguran que fue Musk quien intentó transformar OpenAI en una empresa con fines de lucro en 2017 y que abandonó el proyecto al no obtener el control mayoritario que deseaba.

Las tensiones también se trasladaron a iniciativas como Stargate, un proyecto de infraestructura de inteligencia artificial liderado por OpenAI, SoftBank y Oracle, con una inversión prometida de 500.000 millones de dólares. Musk cuestionó públicamente la viabilidad financiera del proyecto, lo que llevó a Altman a invitarlo a visitar las instalaciones en Texas.

La disputa entre Musk y Altman escaló a los tribunales por diferencias sobre el futuro de la IA.

Musk vs. Altman: dos visiones enfrentadas

Musk y Altman representan dos enfoques opuestos sobre el futuro de la inteligencia artificial. Mientras Musk advierte sobre los riesgos de una IA descontrolada y aboga por una regulación estricta, Altman defiende el potencial positivo de la tecnología para resolver problemas globales, como el cambio climático y la educación.