Del “papelito” a la tarjeta de débito: así cambiaron las formas de pago a lo largo de la historia en el subte de Buenos Aires

Un repaso por la historia del subte de Buenos Aires tiene una variante muy interesante. Conocé sus diferentes formas de pago a largo del tiempo.

23 de diciembre, 2024 | 18.17

La red de subtes de Buenos Aires es uno de los medios de transporte más utilizados en la Ciudad. Con más de 111 años de historia, te invitamos a repasar algunos de sus datos más importantes, que tienen que ver con las formas de pago. 

Desde los “papelitos”, pasando por los cospeles, y hasta las tarjetas de débito y crédito de hoy, este medio de transporte pasó por muchas formas de pago a lo largo de los años. Y muchas personas desconocen la gran mayoría. Por eso, acá te invitamos a hacer un repaso. 

Los diferentes medios de pago del subte: ¿Cómo arrancó la historia?

Fue el 1 de diciembre de 1913 cuando el subte fue inaugurado y partió por primera vez. Días antes, el 26 de noviembre, la Ciudad repartió vales promocionales en forma de “papelitos” para que los porteños se subieran al primer coche que salió: unía Plaza Miserere con la Plaza de Mayo.

Esos “papelitos” fueron cambiados por boletos, los cuales permitieron a los primeros pasajeros inaugurar el subte, que también fue el primero de Iberoamérica: cerca de 170 mil los usuarios utilizaron el subte el primer día de servicio.

Algunas de las formas de pagar el subte a lo largo de toda su historia.

Las boleterías tenían una ventanilla y se compraba un papel que tenía una numeración. Después ibas a una garita donde había una persona que oficiaba de control y lo que hacía, que después acuñó una palabra muy popular, era picar el boleto. Con una pinza le hacía un agujero y así te daba la posibilidad de entrar al subte”, contó Javier Ibáñez, de SBASE, la empresa que administra la red.

Por casi 40 años, puntualmente hasta 1962, esta forma de pago se mantuvo, hasta que aparecieron los molinetes con fichas, aunque no se eliminaron las boleterías. “Era la evolución: del papel se pasó a una moneda de un material metálico. Se compraba en la boletería y se podía atesorar o comprar la cantidad necesaria para todos los viajes del mes”, agregó Ibáñez.

Este sistema de cospeles tenían la particularidad de que recibían, a modo de intentar pasarlo sin pagar o de simplemente una particularidad, objetos extraños. Y muchos de ellos funcionaban. Estos se recogían y, actualmente, integran el Laboratorio Patrimonial Centenera, ubicado en Del Barco Centenera 777, en el barrio porteño de Caballito.

Este sistema de molinetes y cospeles continuó hasta principios de siglo XXI, cuando arribó una nueva tecnología, revolucionaria para la época, que estuvo varios años encabezando este transporte: se trata de la tarjeta preimpresa con una banda magnética conocida como Subtepass.

Algunas de las formas de pagar el subte a lo largo de toda su historia.

La tarjeta Subtepass era descartable. Había de uno, dos, cinco y diez viajes y, a veces, promocionaban películas de cine que habían sido estrenadas en el momento de su emisión. Luego, fueron acompañadas con todo tipo de publicidades. El correr de los años trajo también las tarjetas sin contacto, las cuales se sumaron como opción.

La actualidad del subte: ¿Cuáles son los sistemas de pago instalados en 2024?

Diciembre trajo novedades para los usuarios de subte, ya que habilitó el nuevo sistema de molinetes para pagos con tarjetas -de débito y crédito- y celulares que dispongan de la tecnología NFC. Esta novedad no elimina la SUBE como medio de pago.

La implementación de estas variantes permitirá que turistas nacionales o extranjeros y aquellas personas que no tengan la SUBE puedan pasar el molinete. De esta manera, se pueden ofrecer más facilidades para viajar.