Uno por uno: estos son los efectos en la salud de los diferentes tipos de magnesios

Existen muchos tipos de este mineral cada cual con sus propiedades. Qué tipo de magnesios hay y cuál es el indicado según cada ocasión. 

05 de febrero, 2025 | 20.32
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El magnesio es un electrolito necesario para más de 300 reacciones bioquímicas en el cuerpo. Pese a que muchos conocen sus beneficios hay un cosa que no muchos saben y es que existen diferentes tipos de magnesio, cada uno con sus propiedades específicas y que vienen en muchas formas de consumo como alimentos o suplementos.

Por el tipo de alimentación que existe en la actualidad cada vez son más los casos de deficiencia de este nutriente por lo que muchos optan por suplementos para tener los niveles necesarios, sin embargo es importante conocer los tipos de magnesio disponiblesya que cada uno puede tener un impacto diferente según las necesidades de cada persona.

Cuál es el magnesio indicado, según cada condición

  • Citrato de magnesio: Se encuentra en las frutas cítricas y es uno de los más populares ya que es fácilmente absorbidos por el organismo y aumenta los niveles de magnesio en la sangre. Se recomienda para tratar el estreñimiento ocasional y puede ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, y favorecer el sueño.
  • Óxido de magnesio: Es el más utilizado en los suplementos, pero también el que tiene la menor biodisponibilidad, ya que solo se absorbe entre un 4 y un 10 por ciento del total. Por esta razón, se necesita una mayor dosis para obtener los mismos beneficios que con otros tipos de este nutriente. Se suele emplear para los síntomas del reflujo gastroesofágico.
  • Cloruro de magnesio: Es uno de los más versátiles y multiusos, ya que tiene una buena biodisponibilidad y se puede encontrar en diferentes formatos, como comprimidos, polvo, líquido o cristales. Tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas y desintoxicantes, por lo que se utiliza para tratar diversas afecciones, como la artritis, las infecciones, las alergias, el acné o las piedras en el riñón. También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a prevenir los calambres musculares, a regular el ritmo cardíaco y a mejorar la salud ósea.
  • Lactato de magnesio: Se produce naturalmente en el cuerpo durante el ejercicio o la fermentación de algunos alimentos. Tiene una baja concentración de magnesio y un pH neutro, lo que evita la irritación del estómago y el intestino. Se recomienda en personas con problemas digestivos o renales.
  • Malato de magnesio: Se encuentra en las frutas ácidas como las manzanas o las uvas y es beneficiosos para la producción de energía. También ayuda a neutralizar el exceso de acidez en el organismo, que puede provocar inflamación, dolor y enfermedades crónicas. 
  • L-treonato de magnesio: Es uno de los tipos más novedosos y más específicos para la salud cerebral, lo que mejora la función cognitiva, la memoria, el aprendizaje, la concentración y el estado de ánimo.
  • Sulfato de magnesio: Es el más conocido y utilizado en la medicina tradicional, ya que se presenta en forma de polvo blanco o de cristales que se disuelven en agua. Tiene un efecto laxante y diurético, por lo que se emplea para tratar el estreñimiento, la retención de líquidos, la hipertensión y la intoxicación por metales pesados. También se usa para aliviar el dolor muscular, articular y menstrual, así como para reducir el estrés y favorecer el sueño.
  • Bisglicinato de magnesio: Es uno de los más extendidos en la actualidad y es muy fácil de encontrar en tiendas. Contribuye al bienestar muscular, reduciendo la fatiga, los calambres y favoreciendo el descanso. Combate el estrés mental, la ansiedad y las molestias menstruales. Puede contribuir a reducir los niveles de presión arterial y de azúcar en sangre en personas con diabetes tipo 2.

Todos los tipos de magnesio.