Uno de los minerales esenciales para el cuerpo y la mente humana es el magnesio y existen múltiples formas de incorporarlo, ya sea a través de alimentos o suplementos. Lo que pocos saben es que si se lo combina con zinc pueden crear un cóctel químico para fortalecer el sistema inmune y mejorar algunas áreas del sistema digestivo, la estructura ósea y muscular.
El zinc ayuda al crecimiento y desarrollo durante el embarazo, la infancia, la niñez y la adolescencia, así cómo a la cicatrización y a la función tiroidea. Otros beneficios poco conocidos son la protección celular y la contribución para que la testosterona se mantenga en unos niveles normales, lo que beneficia a la fertilidad y la reproducción.
Para reforzar los aspectos positivos del magnesio, desde la Universidad de Harvard señalaron que el zinc puede ser un buen aliado debido a su papel clave en el sistema inmunológico.
Cuáles son los beneficios del magnesio y el zinc en el cuerpo:
- Salud ósea: El magnesio permite preservar la densidad de los huesos, lo que previene el desarrollo de la osteoporosis. En tanto, los bajos niveles de zinc favorecen su fragilidad. Es así cómo una combinación de ambos puede mantener firme la estructura del esqueleto, incluso hasta la adultez mayor.
- Funcionamiento adecuado del cuerpo: El zinc es necesario para la producción de 100 enzimas para las reacciones químicas vitales de las células, mientras que el magnesio interviene en la producción de 300.
- Mejora de la calidad del sueño: El magnesio tiene la propiedad de disminuir la presión arterial y relajar el sistema nervioso y una ingesta conjunta con el zinc podría contribuir a un mejor descanso.
- Favorece el rendimiento en deportistas: El zinc contribuye a la preservación y salud muscular, mientras que el magnesio reduce el estrés oxidativo y la inflamación.
- Regula la salud metabólica: Estos minerales ayudaron a las personas con diabetes tipo 2 a reducir el azúcar en sangre, la inflamación y el colesterol malo.
- Aliados en la salud arterial: Mientras que el zinc favorece la relajación de los vasos sanguíneos gracias a la producción de óxido nítrico, el magnesio mejora el flujo sanguíneo y disminuye la presión arterial.
Además de los suplementos, que deben ser recomendados por especialistas, hay muchos alimentos que proporcionan un alto contenido de magnesio y zinc cómo la carne de cerdo, el pollo, las legumbres, el salmón, las semillas de zapallo y la avena.
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