Después de una noche de copas como las navideñas, el cuerpo suele pagar las consecuencias con la temida resaca. Aunque existen varios remedios populares, la doctora Zoe Williams, médica general del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), compartió un truco avalado por la ciencia para recuperarse más rápido: un sándwich especial.
Este sándwich combina una rebanada de pan integral y otra de pan blanco, panceta, palta y huevo. Según un estudio de la Universidad de Newcastle realizado hace más de diez años, sus ingredientes ayudan a aliviar los síntomas de la resaca, aunque el alcohol en sí no se absorba por los alimentos.
La panceta es el protagonista, ya que aporta sales y proteínas que facilitan la eliminación de la "niebla mental" característica de la resaca. Es fundamental reponer el sodio perdido dado que el alcohol actúa como diurético y provoca la pérdida de electrolitos esenciales.
La combinación de pan blanco e integral maximiza la ingesta de carbohidratos, proteínas y fibra, mientras que la palta suma vitaminas, minerales y grasas saludables que elevan los niveles de energía para enfrentar el día siguiente.
El huevo es otro componente clave porque aporta vitamina B12, que suele agotarse con la resaca, y cisteína, un aminoácido que combate el acetaldehído, un subproducto tóxico del metabolismo del alcohol. Además, brinda proteínas y vitaminas A y D, indispensables para la recuperación.
De todas formas, la doctora Williams aconseja siempre beber con moderación, especialmente en las fiestas navideñas. Pero si te excedés, este sándwich puede ser tu aliado ideal. Además, recomienda acompañarlo con un gran vaso de agua y una taza de té para hidratarse y aprovechar sus antioxidantes.
Resaca: síntomas y causas
La resaca es ese conjunto de síntomas desagradables que aparecen después de haber tomado alcohol en exceso, y más allá de ser molestas, pueden afectar tu desempeño, según explica la Clínica Mayo. Generalmente, cuanto más alcohol consumís, mayor es la probabilidad de sufrir una resaca al día siguiente, pero no existe una fórmula exacta para saber cuánto podés tomar sin que aparezca.
Por lo general, los síntomas de la resaca comienzan cuando el nivel de alcohol en sangre baja casi a cero, alcanzando su punto máximo durante la mañana siguiente a una noche de consumo intenso. Entre los síntomas más comunes se encuentran dolores de cabeza, fatiga, náuseas y sensibilidad a la luz, aunque la intensidad y combinación pueden variar según la cantidad y tipo de bebida que hayas tomado.
Si bien la mayoría de las resacas desaparecen solas en menos de 24 horas, es importante estar atento a cuándo consultar al médico. Si el consumo excesivo es frecuente y te preocupa, es recomendable buscar ayuda profesional para evitar complicaciones como la abstinencia alcohólica.
Qué causa la resaca
Más allá del alcohol en sí, las bebidas contienen congéneres, sustancias que influyen en el sabor y aroma, y que se encuentran en mayor cantidad en licores oscuros como el brandy o bourbon. Estas sustancias pueden empeorar la resaca, aunque cualquier tipo y cantidad de alcohol puede desencadenarla.
Existen factores genéticos que influyen en cómo metabolizamos el alcohol, haciendo que algunas personas sean más propensas a sufrir resacas severas o reacciones como enrojecimiento y sudoración incluso con poca cantidad. Por ejemplo, muchas personas experimentan dolores de cabeza horas después de beber vino tinto, aunque la causa exacta aún no está clara y difiere del dolor típico de la resaca.
