Tras casi una semana de búsqueda, en las últimas horas fue encontrado el cuerpo de Enzo Leandro de Oro. El joven de 28 años que había desaparecido en el Río Negro, en la zona de Paso Córdoba de la ciudad rionegrina de General Roca.
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De acuerdo con fuentes vinculadas a la investigación, el hallazgo se produjo alrededor de las 4 de la madrugada, luego de seis días de rastrillajes ininterrumpidos. Durante la mañana, familiares del joven realizaron el reconocimiento del cuerpo.
Seis días de búsqueda
La búsqueda estuvo coordinada por el Ministerio Público Fiscal, bajo la conducción de la fiscal María Celeste Benatti, y contó con la participación de efectivos policiales, la Brigada K9, personal de Protección Civil, Bomberos Voluntarios de General Roca y una embarcación especializada llegada desde Cipolletti.
El jefe de la Unidad Regional II, comisario José González, había señalado previamente que la ausencia de testigos directos que confirmaran una caída al río obligó a desplegar un operativo amplio, tanto por tierra como por agua, ante la falta de precisiones sobre lo ocurrido.
En diálogo con el Diario de Río Negro, González explicó que, con los datos aportados por un baquiano, “se hizo un resguardo del sitio porque no había comunicación y tras fijar el lugar con coordenadas, junto a Prefectura se logró arribar”.
Sobre el momento del hallazgo, agregó: “Recién cerca de las 4 de la madrugada los efectivos lograron salir. Por la fuerza del río no se pudo subir así que se tuvo que ir río abajo hasta acceder al lugar conocido como La Rinconada”. Finalmente, precisó que tras un complicado operativo para rescatar el cuerpo, éste fue trasladado a la morgue para que se le practicara la autopsia correspondiente.
Durante la jornada del jueves, los trabajos se concentraron especialmente en el sector conocido como El Parador, en la Isla 32, donde se realizaron los últimos rastrillajes. En el marco de la investigación, vecinos de la zona entregaron al Destacamento 166 una mochila encontrada sobre la ribera del río, que posteriormente fue reconocida por la familia como perteneciente a Enzo de Oro, oriundo de Mendoza y radicado en General Roca desde hacía cinco años.
Si bien ese hallazgo aportó un elemento relevante para la búsqueda, no permitió establecer en ese momento las circunstancias de la desaparición, que finalmente quedaron esclarecidas tras el hallazgo del cuerpo.
