El Papa Francisco I tomó una contundente decisión que sacudió al Vaticano. El sumo pontífice utilizó su autoridad de líder de la Iglesia Católica y expulsó a un cura argentino condenado por pedofilia.
Se trata del presbítero José Justo Ilarraz de 65 años, quien había sido condenado por el abuso sexual de siete menores que eran seminaristas. Esto hechos sucedieron en Tucumán.
El sacerdote expulsado fue condenado a 25 años de prisión en mayo de 2018 y cumple actualmente prisión domiciliaria en Paraná, Entre Ríos, con una tobillera electrónica. "El Obispado de la Santísima Concepción de Tucumán, comunica que después de realizarse un Proceso administrativo Penal contra el Pbro. José Justo Ilarraz, incardinado en esta diócesis, por delitos contra el sexto mandamiento con menores de edad y luego de elevarse el Recurso del acusado al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, este organismo determinó presentar el caso al Santo Padre quien ha dispuesto la expulsión del estado clerical del sacerdote", informaron desde la Diócesis de Concepción.
En relación a la expulsión dispuesta por el Papa Francisco, agregaron: "Como diócesis de la Santísima Concepción mantenemos nuestro compromiso por la búsqueda de la verdad y la justicia, condenamos toda clase de abuso y acompañamos con nuestra oración a las víctimas".
El cura expulsado por el Papa tenía más de 50 acusaciones por abuso
Las acusaciones contra el sacerdote se conocieron en 2012, cuando el Arzobispado de Paraná denunció los abusos cometidos contra unos 50 menores de edad. Los chicos tenían entre 12 y 14 años y habían empezado su carrera religiosa en el Seminario Mayor de esa ciudad. Según se conoció durante la investigación, los casos ocurrieron entre 1984 y 1992. La investigación se extendió por 6 años y el veredicto se conoció el 21 de mayo de 2018.
La Sala Segunda de la Cámara Primera en lo Criminal de Paraná lo condenó a 25 años de prisión, ya que lo consideró como responsable del delito de promoción a la corrupción de menores agravada por ser encargado de la educación y del de abuso deshonesto agravado. El caso tomó bastante relevancia y fue uno de los tantos mencionados cuando se conoció la lista de hechos de abuso y encubrimiento dentro de la Iglesia Católica.
Además, el caso del cura argentino estuvo incluido en Spotlight (En Primera Plana), ganadora del Oscar a Mejor Película en 2015, dirigida por Tom McCarthy y protagonizada por Mark Ruffalo, Rachel McAdams y Michael Keaton.