El envejecimiento es una etapa natural de la vida, pero a veces puede venir acompañado de cambios en el cerebro que afectan las funciones cognitivas. ¿Qué significa esto? Básicamente, que habilidades como la memoria, la atención, el aprendizaje, la toma de decisiones y el lenguaje pueden verse alteradas. No siempre es grave, pero en algunos casos el deterioro cognitivo puede ser más significativo de lo esperado para la edad y el nivel educativo de la persona.
Desde el Programa de Atención Médica Integral (PAMI), ofrecen recomendaciones prácticas para identificar estas situaciones y acompañar a quienes las atraviesan. Te contamos todo lo que necesitás saber para estar preparado y actuar a tiempo.
¿Qué es el deterioro cognitivo?
El deterioro cognitivo se refiere a la pérdida o disminución de las funciones mentales, como la memoria la capacidad de resolver problemas. No es lo mismo que el envejecimiento normal.
Con los años, es común olvidar detalles de eventos pasados o tener dificultades para recordar nombres de personas con las que no se tiene contacto frecuente. Sin embargo, cuando estos olvidos son más frecuentes y afectan la vida cotidiana, podríamos estar frente a un deterioro cognitivo.
Síntomas: ¿cómo diferenciar el envejecimiento normal del deterioro cognitivo?
Es importante saber distinguir entre lo que es un envejecimiento saludable y un envejecimiento con deterioro cognitivo. Acá te dejamos algunas claves:
Envejecimiento saludable
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Olvidar detalles de un evento o conversación que ocurrió hace un año.
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No recordar el nombre de alguien con quien no tenés contacto frecuente.
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Tener dificultades para encontrar la palabra adecuada, pero muy de vez en cuando.
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Estar preocupado por los cambios cognitivos, aunque las personas cercanas no lo estén.
Envejecimiento con deterioro cognitivo
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No recordar detalles de un evento o conversación reciente.
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Olvidar el nombre de un familiar o amigo cercano.
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Tener dificultades para encontrar palabras o terminar oraciones con frecuencia.
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Que las personas cercanas estén preocupadas por los cambios cognitivos, pero vos no lo notes.
Si identificás estos síntomas en vos o en alguien cercano, es importante consultar con un profesional de la salud. El diagnóstico temprano puede marcar una gran diferencia.
¿Cómo acompañar a una persona con deterioro cognitivo?
Si tenés un ser querido que está atravesando esta situación, es normal que te sientas preocupado o inseguro sobre cómo ayudarlo. Desde PAMI, recomiendan seguir estos consejos:
1. Acompañar en el diagnóstico
Cuando la persona consulte a un médico, es probable que el especialista también quiera hablar con un familiar o persona cercana. Esto ayuda a obtener información sobre síntomas que el paciente podría no notar. Tu presencia y apoyo en este proceso son fundamentales.
2. Ser empático y evitar juzgar
El deterioro cognitivo puede generar frustración y desánimo en quien lo padece. Por eso, es importante que seas comprensivo y paciente. Evitá juzgar o criticar sus olvidos o dificultades. En lugar de eso, ofrecé tu apoyo incondicional.
3. Crear un entorno seguro
Los profesionales recomiendan tomar medidas para que la persona se sienta cómoda y segura en su entorno. Algunas acciones que podés implementar son:
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Mantener su integración social y los vínculos afectivos.
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Evitar discusiones y practicar la escucha activa.
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No señalar como errores sus olvidos o pérdidas de memoria.
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Compartir actividades recreativas que fomenten su bienestar emocional.
4. Integrar nuevos hábitos a la rutina
El diagnóstico de deterioro cognitivo puede requerir cambios en la vida cotidiana. Ayudá a la persona a incorporar nuevos hábitos que le faciliten el día a día:
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Usá etiquetas para identificar llaves, frascos y otros objetos.
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Reorganizá los muebles y elementos del hogar para evitar confusiones o caídas.
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Asegurate de que tome su medicación y se alimente correctamente.
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Mantené su higiene personal y la de su hogar.
¿Por qué es importante actuar a tiempo?
El deterioro cognitivo no es sinónimo de demencia, pero en algunos casos puede ser un indicador temprano de enfermedades como el Alzheimer. Por eso, es clave prestar atención a los síntomas y consultar con un médico ante cualquier duda. Un diagnóstico oportuno permite iniciar tratamientos y estrategias que pueden mejorar la calidad de vida de la persona afectada.
Envejecer no es algo malo, pero hay que estar atentos
El envejecimiento es parte de la vida, y no hay que alarmarse ante los primeros signos de cambios cognitivos. Sin embargo, estar informado y saber cómo actuar puede hacer una gran diferencia. Si tenés dudas o necesitás ayuda, no dudes en recurrir a profesionales o a instituciones como PAMI, que ofrecen recursos y apoyo para acompañar a las personas mayores en esta etapa.
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