La Navidad es una de las fiestas más esperadas del año en Argentina, y con ella llega la tradición de decorar el árbol, ese símbolo de alegría y unión familiar. Sin embargo, hay un detalle que puede generar dudas a la hora de adornar el árbol: la figura del ángel. Este ser celestial, presente en las representaciones religiosas, tiene un papel muy importante en la historia de la Navidad, pero, ¿cómo debería ser exactamente un ángel bíblico para esta decoración?
La figura del ángel en la Biblia
Para entender cómo debe ser un ángel "bíblico" en la decoración navideña, primero es importante conocer el rol que estos seres cumplen en las escrituras sagradas. Los ángeles en la Biblia son mensajeros de Dios, y en el contexto del nacimiento de Jesús, tienen un papel fundamental.
En el Evangelio de Lucas, por ejemplo, es un ángel quien anuncia a los pastores el nacimiento de Cristo, y es en ese contexto donde urge la idea de incorporar la figura del ángel en las celebraciones navideñas.
¿Cómo es el ángel bíblico?
La descripción bíblica del ángel dista mucho de la figura comúnmente vista en los árboles de Navidad, que suele ser un ser alado con aspecto humano, generalmente en colores dorados o plateados.
En la Biblia, los ángeles tienen una apariencia mucho más impactante y, a veces, inquietante. No suelen ser representaciones suaves o delicadas, como las que vemos en las decoraciones navideñas modernas. En el libro de Ezequiel, por ejemplo, se describe a los ángeles como seres con múltiples alas y rostros, lo que en ocasiones puede parecer más una visión de otro mundo que una figura amigable.
Además, los ángeles bíblicos no siempre tienen una apariencia humana. En varias ocasiones, como en el caso de los querubines o serafines, se los describe como seres con características más complejas y, a veces, sobrenaturales. Sin embargo, si nos centramos en la tradición navideña y en la figura del ángel como mensajero de la buena nueva, podemos adaptar esa descripción para la decoración del árbol sin perder la esencia del mensaje.
El ángel navideño: una mezcla de tradición y adaptaciones
El ángel en el árbol de Navidad es, más que nada, un símbolo de paz y esperanza. Tradicionalmente, la figura se coloca en la parte más alta del árbol, representando la presencia celestial sobre la Tierra.
En cuanto a su diseño, se suele optar por una figura humana con alas, vestida con túnicas blancas o doradas, que simbolizan la pureza y la luz divina. Sin embargo, aunque esta representación no sea exactamente la que aparece en las escrituras, sigue siendo un recordatorio de los ángeles como mensajeros del nacimiento de Jesús.
Hoy en día, es común ver ángeles de todos los tamaños y estilos, desde figuras sencillas hechas de tela hasta complejas estatuas de cerámica o resina. Lo importante es que la figura mantenga un aire celestial y simbólico.
Muchas familias eligen un ángel con una postura erguida, a menudo sosteniendo una trompeta o una estrella, elementos asociados al anuncio del nacimiento de Jesús. Los colores también juegan un rol fundamental: el dorado, plateado y blanco predominan en estos adornos, evocando la luz y la gloria del cielo.