La Navidad ya está cerca y, con ella, las fiestas, los brindis y los excesos. Si bien los festejos son momentos para disfrutar con amigos y familia, muchas veces el consumo de alcohol puede dejarnos pagando la cuenta con una furiosa resaca del día después. Para evitar ese malestar y disfrutar de las fiestas, tené a mano estas recomendaciones.
1. No te olvides de hidratarte entre copa y copa
La hidratación es la clave para que tu cuerpo no sufra los efectos del alcohol. Intercalá un vaso de agua entre copa y copa de alcohol para prevenir la deshidratación, principal causante de la resaca.
Al día siguiente, lo ideal es tomar al menos 2 litros de agua para ayudar a tu organismo a recuperarse. Si bien el agua es fundamental, también podés optar por infusiones naturales como manzanilla o jengibre, que no solo hidratan, sino que ayudan a la digestión.
2. Comé bien antes de empezar a beber
Aunque a veces la idea de hacer un ayuno antes de un gran festejo parece tentadora, sobre todo si uno quiere hacerse una panzada, esta práctica solo aumenta la sensación de hambre y puede llevarte a comer más de lo necesario. Es recomendable mantener tus comidas habituales durante el día, con porciones equilibradas que incluyan proteínas, vegetales y carbohidratos saludables.
Además, comer bien antes de las fiestas ayuda a que el cuerpo no se vea sobrecargado durante la ingesta de alcohol.
3. Moderación y porciones conscientes
Durante los festejos, es fundamental medir las porciones, tanto de comida como de bebida, y evitar los alimentos que sabés que te caen mal o los excesos que pueden sobrecargar el sistema digestivo.
Un consejo práctico es disfrutar de los platos típicos de las fiestas, pero sin caer en los excesos, sobre todo con comidas ricas en grasas y azúcares, que pueden aumentar el riesgo de malestar.
4. Infusiones digestivas para calmar el malestar
Si bien no es lo ideal pasar por una resaca, si te sentís pesado o con malestar luego de la celebración, las infusiones digestivas son una excelente opción.
Té de boldo, menta, cúrcuma o jengibre son naturales y ayudan a aliviar la pesadez, los gases y la inflamación. Además, contribuyen a mejorar la digestión y aliviar la sensación de incomodidad.
5. Descanso: el mejor remedio post-festejo
Después de una noche de celebración, el descanso imprescindible. Se recomienda un ayuno de 12 a 14 horas tras el festejo, pero sin necesidad de ser estricto.
El objetivo es darle tiempo al sistema digestivo para recuperarse y procesar lo consumido. También es importante dormir lo suficiente, ya que el descanso adecuado va a permitirle a tu cuerpo que recupere energías y procese el alcohol de una mejor manera.
6. Escuchá a tu cuerpo y tomá responsabilidad
Finalmente, la moderación es la clave para disfrutar de la Navidad sin resacas ni malestares. Escuchar a tu cuerpo, respetar tus límites y tomar decisiones responsables te va a permitir celebrar sin preocupaciones.
MÁS INFO
Recordá que la Navidad no es solo una oportunidad para brindar, sino también para disfrutar del momento de manera equilibrada y saludable.