Estas son las razas de gatos más difíciles de adoptar, según los expertos

Si estás pensando en adoptar un gato, conocé las razas más complicadas por su carácter, necesidades y cuidados especiales.

21 de febrero, 2025 | 18.47
Gato Bengalí. Gato Bengalí.

Adoptar un gato es una decisión que puede cambiar tu vida. Estos animales son compañeros cariñosos, independientes y llenos de personalidad. Sin embargo, no todas las razas son iguales. Si sos dueño primerizo, algunas pueden ser un verdadero desafío por su carácter o necesidades especiales.

Según los veterinarios, hay cuatro razas de gatos que son particularmente difíciles de adoptar. Acá te contamos cuáles son y por qué.

¿Cuáles son las razas de gatos más dificiles de adoptar?

1. Gato Bengalí

El gato Bengalí es conocido por su pelaje marmolado y su apariencia exótica, que recuerda a los felinos salvajes. Esta raza es el resultado de la cruza entre gatos domésticos y gatos monteses, lo que explica su comportamiento activo y demandante.

Los Bengalíes son hiperactivos, curiosos y necesitan mucha estimulación. Si no reciben la atención suficiente, pueden volverse destructivos o maullar de manera estridente. Además, son muy sociables y no les gusta pasar mucho tiempo solos.

Si trabajás todo el día o no tenés tiempo para jugar con él, esta raza no es la mejor opción para vos.

Tiene una energía inagotable, necesita atención constante.

2. Gato Esfinge

El gato Esfinge, o Sphynx, es famoso por su falta de pelaje y su apariencia única. Aunque su piel suave lo hace irresistible al tacto, esta raza requiere cuidados especiales. Su piel es sensible y necesita limpieza regular para evitar problemas dermatológicos.

Pero lo que más destaca del Esfinge es su personalidad. Son extremadamente cariñosos y demandantes de atención. Si no reciben el afecto que buscan, pueden volverse ruidosos e incluso agresivos. Asimismo, son muy territoriales y no les gusta compartir su espacio con otros animales. 

Demanda cuidados y compañía.

3. Gato Montés Escocés

El gato Montés Escocés es una raza que prefiere la vida al aire libre. Su mirada penetrante y su carácter fuerte lo convierten en un felino difícil de domesticar. A diferencia de otras razas, este gato no busca la compañía humana y puede mostrarse distante o incluso desafiante.

Si vivís en un departamento o no tenés espacio exterior, el Montés Escocés no es la mejor opción. Esta raza necesita libertad y no se adapta fácilmente a la vida en interiores.

Tiene un espíritu libre y es difícil de domesticar.

4. Gato Persa

El gato Persa es una de las razas más populares por su pelaje largo y su aspecto majestuoso. Sin embargo, su belleza viene acompañada de una serie de cuidados que no todos están dispuestos a asumir.

Los Persas tienen una nariz chata que dificulta su respiración y los hace propensos a problemas respiratorios. Además, su pelaje denso requiere cepillado diario para evitar nudos y enredos. También son propensos al lagrimeo excesivo, lo que puede derivar en infecciones oculares si no se limpia la zona correctamente.

Requiere cuidados intensivos diarios.

En cuanto a su personalidad, los Persas son tranquilos pero muy exigentes con su entorno. Necesitan un ambiente calmado y no les gustan los cambios bruscos. Si buscás un gato fácil de cuidar, esta raza no es.

¿Qué tenés que considerar antes de adoptar?

Adoptar un gato es una responsabilidad que va más allá de su apariencia. Antes de decidirte, es importante que investigues sobre las características de la raza y evalúes si podés brindarle los cuidados que necesita.

Si sos dueño primerizo, es recomendable optar por razas más tranquilas y fáciles de manejar, como el gato común europeo o el Ragdoll. Estas razas suelen adaptarse mejor a diferentes entornos y requieren menos atención especializada.