En los últimos años, varios países tomaron medidas drásticas para proteger a los animales: prohibir la venta de mascotas. Estas leyes buscan combatir el abandono, el tráfico ilegal y fomentar la adopción responsable. Si te preguntás en qué lugares se aplican estas normativas y por qué, acá te lo contamos.
Alemania: un modelo de bienestar animal
Alemania es uno de los países más avanzados en la protección de los derechos de los animales. Allí, la venta de mascotas en tiendas está prohibida, a menos que sean para fines educativos o científicos. La idea es evitar que los animales sean tratados como productos y garantizar su bienestar.
Además, el país fomenta la adopción a través de refugios y organizaciones protectoras. Los criadores, por su parte, deben cumplir con regulaciones estrictas para asegurar que los animales provienen de entornos adecuados.
Reino Unido: licencias y controles rigurosos
En el Reino Unido, la venta de mascotas también está fuertemente regulada. Las tiendas y criadores deben contar con licencias oficiales y demostrar que los animales reciben los cuidados necesarios, como alimentación adecuada, espacio suficiente y atención veterinaria.
Estas leyes buscan evitar el comercio ilegal y garantizar que los animales provengan de fuentes legales. Además, el gobierno británico lleva adelante campañas de adopción para reducir el número de animales abandonados.
Francia: chau a la venta en comercios
Desde 2021, Francia prohibió la venta de perros y gatos en tiendas de animales. Esta medida fue impulsada para combatir el tráfico ilegal y las malas condiciones en las que muchas mascotas eran criadas antes de su comercialización.
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El gobierno francés también exige controles estrictos a los criadores y promueve la adopción en refugios como una alternativa más ética. Con esta legislación, se busca disminuir el número de animales en las calles y en centros de acogida.
Noruega: responsabilidad del propietario ante todo
Noruega es otro país que ha implementado normativas rigurosas en la venta de mascotas. Solo se permite la comercialización bajo condiciones estrictas que garanticen el bienestar del animal y la idoneidad del comprador.
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El sistema noruego exige que los futuros dueños demuestren su capacidad para cuidar adecuadamente de la mascota. Además, existen controles para evitar la importación y venta de animales provenientes de fuentes ilegales.
España: regulaciones por comunidad autónoma
En España, la regulación de la venta de mascotas varía según la región. En Cataluña, por ejemplo, está prohibida la venta de perros y gatos en tiendas, promoviendo la adopción en refugios y asociaciones protectoras.
Otras comunidades, como Madrid y Valencia, instrumentaron la implementación de restricciones similares para evitar el maltrato animal y reducir la sobrepoblación. En general, el país hizo grandes avances en la sensibilización sobre la importancia de la adopción frente a la compra de animales.
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