Mientras la ola de inseguridad se profundiza en Rosario, nuevos ataques incendiarios azotaron el territorio que gobierna Pablo Javkin. Durante la madrugada de este miércoles 19 de diciembre, dos autos fueron prendidos fuego en uno de los accesos al estadio de Rosario Central. Los autores del crimen dejaron un mensaje intimidatorio en la calle que contenía las palabras “sede” y “traidores”.
El atentado ocurrió a las 2:33 en Juan B. Justo entre Drago y Cordiviola, en pleno corazón de barrio Arroyito y a metros del Gigante de Arroyito. De esta manera, se produjo el incendio total de un Toyota Etios y parcial de un Volkswagen Virtus, pertenecientes a vecinos de la cuadra. Asimismo, se prendió fuego un árbol cercano a los vehículos.
Las personas que viven en la zona dieron aviso a los bomberos voluntarios, quienes lograron sofocar las llamas que consumían los vehículos. La Policía llegó al lugar poco cerca de las 3 de la madrugada y encontró el mensaje escrito con aerosol en el asfalto.
El caso quedó bajo la jurisdicción de la comisaría 9ª, que se encargará de continuar con las actuaciones legales pertinentes. Este ataque se produce casi un mes y medio después del doble crimen de Andrés "Pillín" Bracamonte y su ladero, Daniel Raúl "Rana" Attardo, quienes fueron acribillados el 9 de noviembre pasado en Avellaneda al 700 bis, a metros del estadio del Canalla.
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Si bien todavía no hay detenidos, el fiscal Alejandro Ferlazzo señaló que serían “tres los atacantes” que dispararon más de 11 tiros luego del partido entre Central y San Lorenzo. Una de las hipótesis sobre los asesinatos es que fue encargado por la presunta banda narco "Los Menores", cuyo cabecilla Lisandro "Limón" Contreras fue detenido hace algunos días en Tigre.
Por otra parte, el nuevo jefe de la barrabrava, Leopoldo Martín "Pitito" Martínez (46), fue detenido la semana pasada en su domicilio del barrio Villa Manuelita. Está sospechado de encubrimiento y, desde la Oficina de Prensa del Ministerio Público de la Acusación (MPA), explicaron que "Pitito" fue aprehendido por el robo del celular de las víctimas.
Rosario: tres incendios a vehículos preocupan a las autoridades de Santa Fe
Además de lo ocurrido en las inmediaciones del Gigante de Arroyito, otros ataques se registraron en diferentes puntos de la ciudad rosarina. Uno de los incidentes, en Avellaneda al 5600, en el sudoeste de la ciudad, donde un Renault Clio blanco quedó completamente destruido por el fuego. Según informaron las autoridades, las llamas comenzaron alrededor de las tres de la madrugada y un fuerte olor a combustible en el lugar refuerza la hipótesis de que se trató de un ataque intencional.
Otro episodio tuvo lugar en Pasaje Blanqué al 1500, en el barrio España y Hospitales. Allí, al menos dos hombres habrían arrojado una bomba molotov dentro de un Citroën C4 estacionado y aparentemente abandonado. “Intenté apagar el fuego con un extinguidor, pero fue imposible. Ni los bomberos pudieron controlarlo al principio”, relató un vecino. Las llamas incluso alcanzaron la ventana de una vivienda cercana. En tanto, otro vehículo fue incendiado en la zona oeste: en este caso, un Fiat 1500 amarillo en desuso, estacionado en Pasaje Asunción al 6200, barrio Belgrano, fue consumido por las llamas.
Tras los ataques incendiarios, varios detenidos con elementos inflamables
Después de los ataques incendiarios, el Comando Radioeléctrico llevó a cabo dos operativos en diferentes puntos de Rosario donde aprehendió a sospechosos con elementos inflamables. Uno de ellos había llegado a prender fuego una caja de cartón en la puerta de una casa.
El primero de los procedimientos fue en bulevar Seguí al 3500, donde Ezequiel O. (26) fue detenido mientras realizaba un incendio cerca de un domicilio. Los agentes apagaron el fuego, le sacaron un encendedor y lo trasladaron a la comisaría 21ª.
El otro tuvo lugar en Juan José Paso y Argerich, en la zona norte, donde la Policía demoró a Santiago S. (28) y Alessandro T. (21) con una caja de herramientas, una botella de alcohol etílico y dos encendedores. Como no pudieron argumentar de dónde habían sacado las herramientas, los llevaron a la seccional 10ª.