El home office llegó para quedarse, y si trabajás desde casa, es clave que tu espacio esté bien organizado para potenciar tu energía y productividad. Según el Feng Shui, la filosofía oriental que busca equilibrar los ambientes, hay varias claves para crear un área de trabajo que te inspire y te ayude a alcanzar tus metas. Acá te contamos cómo aplicarlas, incluso si tenés poco espacio.
Home office: las claves del Feng Shui para armar tu espacio de trabajo en casa
1. Delimitá tu espacio de trabajo
Lo ideal es tener un lugar exclusivo para trabajar, pero si no es posible, podés crear un rincón dedicado. Patricia Traversa, directora del Centro Oficial de Feng Shui Profesional, explica que es importante que este espacio no se mezcle con otras áreas de la casa, como la de los niños o el gimnasio.
Recordá que un escritorio desordenado con objetos ajenos al trabajo genera dispersión y desgasta tu energía.
2. Buscá el respaldo de la "energía de la tortuga"
En el Feng Shui, la tortuga simboliza estabilidad y protección. Por eso, es clave que tu silla tenga un respaldo firme y que, si es posible, esté apoyada contra una pared. Si tenés una ventana detrás, usá cortinas para neutralizar la sensación de vacío, que puede asociarse con pérdida de oportunidades.
3. Ubicá tu escritorio frente a la puerta
Tener la puerta dentro de tu campo visual te da una sensación de control y te ayuda a estar atento a las oportunidades. Si no es posible, colocá un espejo pequeño para poder verla. Esto evita que la energía te sorprenda por detrás, lo que, según el Feng Shui, puede generar chismes o imprevistos.
4. Mantené un horizonte despejado
Tu mirada debe poder extenderse hacia un espacio amplio. Si tenés una pared enfrente, colocá un cuadro o una imagen que transmita amplitud. Esto te ayudará a sentirte más relajado y concentrado.
5. Evitá el desorden y el "Sha"
El desorden y los muebles acumulados bloquean el flujo de energía. Traversa recomienda mantener el espacio ordenado y evitar estar debajo de vigas o estantes que proyecten una sensación de opresión. Si no podés evitarlo, usá una calabaza Wu Lou colgante para neutralizar esa energía negativa.
6. Sumá símbolos de prosperidad
Incorporá objetos que te inspiren, como el Pegaso (símbolo de liderazgo) o el Toro de la abundancia (fuerza para superar obstáculos). También podés usar amuletos como el Pi Yao o el CAI, que atraen prosperidad económica.
7. Incorporá plantas con energía Yang
Las plantas no solo purifican el aire, sino que también aportan energía positiva. Elegí especies de hojas redondeadas y que crezcan hacia arriba, como la Dieffenbachia, el Palo de Agua o la Costilla de Adán. Evitá los cactus o plantas con hojas puntiagudas, ya que emiten energía agresiva.
8. Jugá con la iluminación y los colores
La luz natural es ideal, pero si no tenés, combiná una iluminación general suave con una lámpara de lectura. En cuanto a los colores, los tonos verdes estimulan la creatividad, los azules ayudan a la concentración, y los naranjas y amarillos son ideales para tareas repetitivas.
9. Evitá las "flechas envenenadas"
Los muebles con bordes redondeados son preferibles a los de ángulos rectos, ya que estos últimos pueden generar "flechas envenenadas", que dispersan la energía. Además, sumá música ambiental o aromas cítricos para crear un ambiente más relajado.
10. Completá con una lámpara de sal
Una lámpara de sal cerca de tu escritorio no solo aporta calidez, sino que también neutraliza los iones positivos que emanan los dispositivos electrónicos, como computadoras y celulares.