Las fiestas de fin de año son, para muchos, una época de celebración, reencuentros y, sobre todo, de comida y bebida. Lechón, pan dulce, gaseosas, vinos, champagne y, por supuesto, los infaltables brindis. ¿Sabías que entre la ansiedad por disfrutar y las reuniones sociales, los excesos alimenticios pueden causar un aumento de hasta cinco kilos en pocas semanas?
En estas fechas, las reuniones suelen empezar en la segunda quincena de diciembre, con cenas de despedida del trabajo, encuentros con amigos o reuniones familiares. Y si bien las celebraciones son una tradición, los excesos alimenticios se repiten una y otra vez, desde las picadas hasta los postres.
Según especialistas en nutrición, es común que las personas ganen entre 3 y 5 kilos durante este período, debido a la cantidad de alimentos calóricos y bebidas alcohólicas que se consumen. Gaseosas, tragos, pan dulce y hasta los picoteos a lo largo de la noche contribuyen a esta ganancia de peso.
Pero el riesgo no solo está en el aumento de peso. El corazón y el sistema digestivo son los órganos más afectados por esta acumulación de alimentos no saludables y el estrés propio de las festividades. De hecho, aumenta el riesgo de infarto durante las fiestas, tanto por el exceso de comida y alcohol como por el estrés emocional de estas fechas.
Tips para mantener el control
La clave para disfrutar de las fiestas sin poner en peligro tu salud es la moderación. Marilina Borrás, licenciada en nutrición y presidenta del Colegio de Graduados en Nutrición de Rosario, recomienda algunas estrategias para evitar los excesos y sus consecuencias:
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No acumular hambre: Uno de los errores más comunes es saltarse las comidas previas a la fiesta para “hacer espacio” en el estómago. Este comportamiento puede hacer que comas más de lo que realmente necesitás. Es importante mantener un ritmo de alimentación saludable durante todo el día.
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Cocina lo justo: En muchas casas se tiende a preparar demasiada comida. Esto no solo aumenta el desperdicio, sino que también invita a comer en exceso. Preparar porciones moderadas es clave para evitar tentaciones.
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Controlar las porciones: No hace falta probar absolutamente todo, ni comer de más. Se puede disfrutar de un poco de todo, pero en cantidades pequeñas. Elegí lo que más te guste y no te obligues a comer más de lo que tu cuerpo necesita.
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Mantenerte hidratado: El agua es esencial, especialmente en esta época de calor. Mantenerte hidratado ayuda a controlar el apetito y favorece la digestión, además de prevenir el malestar por la comida pesada.
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Prestar atención al entorno: Las fiestas son para compartir momentos agradables con amigos y familia. No permitas que toda tu atención esté en la comida. Disfrutá de la conversación, la música y los brindis, sin sentir la necesidad de comer o beber en exceso.
Alternativas saludables para las fiestas
Podrías priorizar ciertos alimentos en lugar de ceder a todos los antojos. Es tentador mezclar carnes, fiambres, postres y bebidas alcohólicas en una sola comida, pero esta combinación puede resultar en indigestiones o malestar.
En su lugar, propone elegir opciones más saludables, como reemplazar los postres tradicionales por frutas frescas o elegir carnes magras, como el pollo. A veces, se trata de reconocer lo que realmente te gusta y disfrutarlo con moderación.
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