Una gran tormenta conocida como ciclón bomba azotó el noroeste de Estados Unidos, dejando devastación a su paso. Vientos huracanados y lluvias torrenciales causaron estragos en casas, carreteras y vehículos, dejando a más de 600 mil hogares sin electricidad en el estado de Washington. Lamentablemente, una persona perdió la vida después de que un árbol cayó sobre ella en la ciudad de Lynnwood.
Un 'ciclón bomba' es un fenómeno conocido como bombogénesis o ciclogénesis explosiva, en el cual la presión central de una tormenta disminuyó al menos 24 milibares en 24 horas, lo que resulta en un rápido fortalecimiento de su potencia. En esta ocasión, los efectos fueron devastadores: se esperan nevadas intensas con acumulaciones de hasta 60 centímetros en áreas montañosas en tan solo dos días. Además, se pronostican vientos extremos con ráfagas que podrían superar los 120 kilómetros por hora y lluvias continuas que saturaron el suelo, especialmente en California y Oregón.
El norte de California estuvo bajo la influencia de un río atmosférico, una corriente de humedad que atravesó el Océano Pacífico. Esto provocará lluvias moderadas a intensas hasta finales de la semana. Ante este panorama, las autoridades emitieron advertencias por posibles evacuaciones y recomendaron evitar viajes no esenciales debido a las condiciones peligrosas en las carreteras.
En contraste, el sur de California estuvo bajo la influencia de los vientos de Santa Ana, que alcanzaron velocidades peligrosas de hasta 112 km/h en crestas y zonas costeras. Aunque no se pronosticaron lluvias significativas en esta región, las ráfagas de viento aumentaron el riesgo de incendios forestales.
Por su parte, en el suroeste de Oregón se esperan acumulaciones de lluvia de entre 10 y 25 centímetros en las zonas costeras, lo cual podría generar inundaciones significativas. Mientras tanto, el estado de Washington enfrentará lluvias más leves, de hasta 3.8 centímetros en algunas áreas, aunque las autoridades emitieron alertas por tormentas de nieve en las cascadas.
Las autoridades en las costas norte y central de California emitieron advertencias de vientos fuertes, con ráfagas que podrían alcanzar los 113 km/h en zonas costeras y montañosas. Estas condiciones climáticas podrían causar la caída de árboles, cortes de energía y dificultades en el tránsito.
La región debe mantenerse en alerta durante los próximos días, ya que se espera que el ciclón bomba alcance su mayor intensidad entre este miércoles y el próximo jueves, lo que aumenta el riesgo de daños generalizados. Se recomienda a los habitantes seguir las indicaciones de las autoridades y prepararse para posibles interrupciones en los servicios básicos.
Qué un "Ciclón Bomba" o bombogénesis
El ciclón bomba es un fenómeno que se caracteriza por una intensificación extremadamente rápida de un sistema de baja presión. Según expertos de la NOAA, este tipo de tormenta puede experimentar una disminución repentina y pronunciada en su presión central en un corto período de tiempo. Louise Fode, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos, explicó: "Un ciclón bomba ocurre cuando un sistema de baja presión se intensifica rápidamente en 24 milibares en 24 horas. Básicamente, estamos hablando de una tormenta que se intensifica rápidamente".
La bombogénesis, como también se le conoce a este fenómeno, ocurre principalmente en las latitudes medias, donde se encuentran masas de aire frío procedentes del Ártico y aire cálido y húmedo de las zonas tropicales. Este contraste de temperaturas genera una transferencia masiva de energía que desencadena la intensificación de la tormenta. Las diferencias de temperatura entre el océano y la atmósfera, especialmente cerca de las costas, también pueden potenciar la formación de un ciclón bomba.