Giannina Maradona declaró este martes en el juicio que investiga la muerte de Diego, el máximo ídolo del fútbol argentino. Su testimonio, brindado de forma presencial en las salas del TOC Nº3 de San Isidro, comenzó alrededor de las 12 del mediodía y en él apuntó a los acusados tras describir que su papá "se encontraba perdido".
Acompañada de su hijo Benjamín Aguero y de su mamá, Claudia Villafañe, la hija del Diez recordó cómo estaba su padre el 10 de octubre de 2020, a tan solo un mes y medio de su fallecimiento. "Estaba perdido en tiempo y espacio", manifestó, en una sala en la que también estaban presentes, además de los jueces y los abogados de ambas partes, tres de los siete imputados.
El neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, el enfermero Ricardo Omar Almirón, el coordinador de enfermeros, Mariano Perroni, y la coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini, se encuentran acusados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, un ilícito que prevé una pena que va de ocho a 25 años de cárcel. Por su parte, la enfermera Dahiana Gisela Madrid afrontará un juicio por jurados populares.
“El 10 de octubre hablé con mi papá y le pregunté cómo estaba. No estaba muy bien. Me dijo: ‘¿cómo voy a estar bien si pasé mi cumpleaños solo?’. Yo le dije que no había sido su cumpleaños, que no lo había pasado solo. Le recordé que cumplía el 30 de ese mes. Estaba perdido en tiempo y espacio, básicamente", declaró.
Tras esa conversación, y notarlo desvariado y perdido, Giannina reveló que tuvo un primer contacto con Leopoldo Luque, a quien definió como el médico de cabecera de su papá. En ese diálogo, le explicó su preocupación por el deterioro que estaba observando.
“Le dije que lo veía mal, que además de no verlo feliz lo veía muy perdido, lento, que cada vez podía caminar menos. Luque me dijo que lo estaba cuidando. Me habló de Cosachov, que era una psiquiatra que habían puesto para medicarlo de forma correcta, y también me habló de Díaz, el psicólogo. Me dijo que tenía días buenos y días malos, pero que cada vez estaba mejor. Ellos no veían lo mismo que yo”, manifestó, sobre las observaciones que le realizaban, pero que no reflejaban el estado que ella observaba.
El encuentro del día de su cumpleaños
Sin embargo, la imagen más fuerte que recuerda Gianinna fue la del verdadero día de su cumpleaños, el 30 de octubre de 2020, un mes antes de su fallecimiento. Ese día fue a saludarlo a su casa de La Plata, pero, nuevamente, lo notó perdido.
“Cuando llegamos el día del cumpleaños a Brandsen, el 30 de octubre, entré a la casa, él estaba sentado en un fogón. Lo fuimos a saludar con mi hijo que tenía una remera de él abrazando a (Claudio) Caniggia. Se la muestra, él lo mira y no se reconoce (en la imagen). Había mucha gente a su alrededor, pero nadie se daba cuenta de la situación”, contó ante el Tribunal.
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Al verlo así, la hija del Diez contó que le preguntó si se quería ir con ella y que él le respondió que sí y se lanzó a sus brazos como cuando "un nene de 9 meses se te tira encima".
“Sabía que lo tenía que hacer todo muy rápido porque ya había intentado llevármelo otras veces y no lo dejaron. Pero no pude: lo vinieron a buscar porque tenía que cumplir un contrato y a mí, a mi hijo y a mi amigo nos sacó la policía. A él lo llevaron a la cancha, donde todos lo vieron mal, no se podía ni poner el barbijo. No estaba apto ni siquiera par ver su imagen en la camiseta de su hijo”, recordó sobre su última aparición pública en el estadio de Gimnasia.
Luego de su cumpleaños, a Maradona le encontraron un hematoma subdural en la cabeza y lo trasladaron a la Clínica Olivos para operarlo. Dicha situación llevó a que las hijas revean cuál era el mejor escenario para que Diego continúe su rehabilitación. Tal como declararon Dalma y Jana, confirmó que accedió a la internación domiciliaria en Tigre por recomendación de Luque y Cosachov. "La propuesta era una internación domiciliaria seria que nunca cumplieron”, aseveró.
“Yo no estaba tan de acuerdo con esa idea porque ya habíamos pasado una internación en un neuropsiquiátrico con mi papá y había salido muy bien. Pero elegí creer en Luque, Cosachov y Díaz, que lo venían siguiendo a mi papá. Siempre con el acompañamiento de la prepaga”, contó Gianinna. Y agregó: “Ese día me puse contenta porque pensé que mi papá tenía una oportunidad de nuevo".
Para ella, todo se trató de "una puesta en escena": “Una obra de teatro que nos montaron para seguir con lo que ellos buscaban, que era seguir teniendo a mi papá en un lugar oscuro, feo y solo”, declaró.
Durante su declaración, el fiscal Patricio Ferrari reprodujo el audio de la reunión en Clínica Olivos, donde decidieron la externación de Maradona. Durante la escucha, Gianinna reconoció las voces de los médicos y familiares y constató la existencia de esa charla.
“Me causó mucho dolor, llorar no pude evitarlo. Me parece muy injusto toda esa charla, todo lo que se prometió y no se cumplió, los responsables que hablaban ahí y nos aseguraban cosas que después no pasaron. Siento que fue una manipulación horrible”, expresó, conmovida, tras repasar ese diálogo.