En los últimos años, los casos de dengue han aumentado considerablemente en el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este virus, transmitido por la picadura del mosquito Aedes aegypti, afecta principalmente a regiones tropicales y subtropicales, con una fuerte presencia en zonas urbanas y semiurbanas. En Argentina, la expansión del dengue generó alerta, ya que la posibilidad de reinfección conlleva mayores riesgos.
Si bien una primera infección por dengue suele manifestarse con síntomas leves o moderados, una segunda infección puede ser más peligrosa. Esto se debe a que el virus del dengue tiene cuatro serotipos diferentes (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4). Contraer una segunda infección con un serotipo distinto al de la primera expone al organismo a un mayor riesgo de desarrollar dengue grave, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Ante el incremento de casos y la posibilidad de una reinfección, es fundamental conocer los síntomas, las consecuencias y las medidas de prevención para evitar complicaciones severas en la salud.
Riesgos de una segunda infección por dengue
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) advierten que una persona puede infectarse varias veces con el virus del dengue, y que una infección previa aumenta el riesgo de desarrollar dengue grave. Esta forma de la enfermedad puede causar hemorragias internas, daños en los órganos y provocar un descenso peligroso de la presión arterial, lo que podría derivar en un choque o incluso en la muerte.
Según expertos de la Mayo Clinic, luego de una primera infección, el cuerpo desarrolla inmunidad a largo plazo solo contra el serotipo que lo afectó inicialmente, pero no contra los otros tres. Por este motivo, una segunda infección por un serotipo diferente puede desencadenar una respuesta inmunológica descontrolada que agrava el cuadro clínico.
Prevención y cuidados tras el dengue
Para reducir el riesgo de una reinfección, la OMS recomienda medidas de protección contra los mosquitos, como el uso de repelentes que contengan DEET, icaridina o IR3535, ropa de manga larga, mosquiteros y la eliminación de criaderos de mosquitos en recipientes con agua estancada.
En Argentina, desde noviembre de 2023 está disponible la vacuna tetravalente Qdenga, desarrollada por el laboratorio japonés Takeda y aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Este inmunizante puede aplicarse en personas que ya hayan tenido dengue, ayudando a reducir el riesgo de cuadros graves en caso de una reinfección.
Dado que el dengue continúa en expansión y las reinfecciones pueden ser más peligrosas, es clave mantener la prevención y acudir rápidamente al médico ante cualquier síntoma compatible con la enfermedad. La información y la vacunación son herramientas fundamentales para reducir el impacto del dengue en la población.