Este martes, se desarrolla la sexta jornada del juicio por la muerte de bebés en el Hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba. Luego de la conmovedora declaración de Yoselín Rojas, madre de Angeline, llegó el turno de Vanessa Cáceres y Raúl Calderón, padres de Francisco, el primer bebé que murió en el centro de salud. Cáceres contó que los médicos que atendieron a su nene le dijeron que no entendían cómo llegó a tener “destrozado el corazón”.
“Fue terrible enterarnos de esa forma. Se nos cayó el mundo”, aseguró desconsolada la madre. El bebé había nacido por cesárea el 18 de marzo de 2022 a las 11.46 y falleció durante la noche de ese mismo día.
La Cámara 7ª del Crimen abre el debate oral y público para esclarecer responsabilidades en los presuntos ataques seriales a 13 recién nacidos, entre el 18 de marzo y el 6 de junio del 2022. De ellos, cinco fallecieron y ocho sobrevivieron. La enfermera Brenda Agüero, la principal acusada de los 11 imputados, habría trasladado a Francisco al área de Recepción del Centro Obstétrico y, horas más tarde, se produjo la trágica muerte del nene.
Agüero se encuentra detenida bajo prisión preventiva desde el 19 de agosto de 2022 y fue imputada por el delito de “homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado". Dos meses después, la Justicia confirmó que la detenida había buscado en Google cómo dosificar potasio e insulina en chicos recién nacidos.
Esta semana será crucial para la resolución del caso, ya que las madres y padres que perdieron a sus hijos en el hospital declararán lo que padecieron durante todo el proceso. Yoselín Rojas, madre de Angeline, reveló este lunes que su beba que nació sana, se descompensó y falleció el 6 de junio "fue envenenada con potasio”. Este martes, el tribunal y el jurado popular escucharon el testimonio de Vanessa, quien, tras un ida y vuelta, finalmente habló delante de la enfermera Agüero, luego de que se lo preguntara la presidenta del juicio, la camarista Patricia Soria.
En el momento en que su hijo sufrió un shock, Vanessa reveló que no había presente ningún cardiólogo en la guardia.
La declaración de Vanessa Cáceres, una de las madres que perdió a su hijo en Córdoba
En el comienzo de su declaración, Vanessa aseguró que Francisco "era un bebé esperado". La mujer confirmó que se hizo cinco ecografías, que dentro de esos estudios había controles que certificaron el buen estado del corazón del niño y que tanto ella como el niño en gestación estaban sanos.
El parto fue por cesárea. “Cuando nació me dijeron ‘acá está tu hijo, todo está perfecto’”, contó. A la hora y media, una médica le dijo que Francisco tenía una arritmia y debían pasarlo a terapia. “Me arrepiento de no haber pedido que me lo pongan arriba. Iba a ser el único momento de tenerlo conmigo vivo”.
En el momento en que su hijo sufrió un shock, reveló que no había presente ningún cardiólogo en la guardia. “Los guiaba por teléfono, no sé cómo no había un cardiólogo”, afirmó la madre de Francisco. Incluso, reveló un hecho indignante que sufrió en medio de la desesperación por no poder ver a su nene: “Me ofrecieron hacer una autopsia cuando mi hijo todavía estaba vivo, les pedía por favor que me lo salvaran, me pareció cruel en ese momento y por eso les dijimos que no”, explicó.
Vanessa evidenció la desidia de las autoridades y trabajadores del Hospital Neonatal cuando su hijo sufrió la arritmia sino después del trágico desenlace: “Nunca me ofrecieron ayuda psicológica. Mi marido hizo los trámites para que pudiéramos enterrar a mi hijo. A mí me dieron de alta, me bañé y fuimos a enterrarlo", manifestó.
"No entendimos lo que había pasado, me fui agradecida del hospital pensando que habían hecho lo posible para salvarlo, nunca me imaginé algo tan siniestro”, narró Vanessa. “Incluso les mandé un regalo para el día del enfermero, me siento tan estúpida”, lamentó. Una de las pruebas que tiene el expediente en este caso es la ranita manchada con sangre a la altura de un muslo de Francisco. Está ubicado en la otra pierna, la opuesta a la que le dan la vitamina K al nacer a los bebés.