Alarma por las catastróficas consecuencias del impacto del asteroide Bennu

Un estudio revela que el impacto de un meteorito de gran tamaño podría desencadenar un invierno global. Cómo realizaron las simulaciones.

06 de febrero, 2025 | 16.05
Asteroide impactando con la Tierra Asteroide impactando con la Tierra

El impacto de un asteroide de tamaño medio podría tener consecuencias catastróficas en nuestro planeta. Según un estudio publicado en la revista Science Advances, el choque de un meteorito de unos 500 metros de diámetro causaría daños considerables, como la reducción de la temperatura en cuatro grados centígrados y una disminución de las precipitaciones en un 15%.

Además, desencadenaría un invierno global con impactos drásticos en el clima, la química atmosférica y la fotosíntesis global. El estudio, liderado por el Centro de Física del Clima de la Universidad Nacional de Pusan en Corea del Sur, utilizó el asteroide Bennu como modelo para sus simulaciones. Aunque la probabilidad de que el asteroide Bennu impacte con la Tierra en 2182 es baja (1 entre 2.700), los resultados mostraron que las inyecciones de polvo de entre 100 y 400 millones de toneladas podrían tener graves efectos en nuestro planeta.

El peor escenario contempla que hasta 400 millones de toneladas de polvo se dispersen en la atmósfera, causando un oscurecimiento solar y un enfriamiento global de hasta cuatro grados. Además, se produciría una reducción del 15% en las precipitaciones medias globales y un grave agotamiento del ozono, dando lugar a un invierno global y afectando gravemente la productividad primaria neta.

Este "invierno de impacto" tendría consecuencias devastadoras para la seguridad alimentaria mundial debido a la reducción de la fotosíntesis en los ecosistemas terrestres y marinos. Sin embargo, los datos mostraron un comportamiento diferente en el crecimiento del plancton, que se recuperó en unos seis meses e incluso aumentó más allá de los niveles normales.

Además, dependiendo del contenido de hierro del asteroide y del material terrestre expulsado a la estratosfera, algunas regiones podrían enriquecerse con hierro biodisponible, lo que desencadenaría una proliferación de algas sin precedentes. En el Pacífico ecuatorial oriental y el océano Antártico, las diatomeas, un tipo de alga, florecieron durante los tres años siguientes al impacto.

A lo largo de la historia, ocurrieron numerosos impactos de asteroides en la Tierra, siendo el más conocido el que creó el cráter de Chicxulub en México y causó la extinción de los dinosaurios. El asteroide Bennu, junto con el asteroide Ryugu, son los únicos de los que se trajeron muestras a la Tierra a través de misiones espaciales, como la misión Osiris-Rex de la NASA.

El asteroide Bennu fue ampliamente estudiado por la NASA.

YR4: alerta mundial por la posible llegada de un poderoso meteorito

El asteroide 2024 YR4 se aproxima a la Tierra y, según estimaciones actuales, tiene un 1,9% de probabilidades de colisionar con el planeta en 2032. Aunque el riesgo es bajo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió activar, por primera vez, el Protocolo de Seguridad Planetaria para evaluar la amenaza.

Así lo confirmó Juan Luis Cano, coordinador de la Oficina de Defensa Planetaria de la NASA, en declaraciones a RTVE. Cano aseguró que, si bien la situación no es alarmante, las agencias espaciales internacionales ya tomaron medidas para monitorear de cerca el objeto. La Agencia Espacial Europea (ESA) también respaldó estos datos y explicó que 2024 YR4 cumple con los criterios necesarios para activar los grupos de respuesta ante asteroides establecidos por la ONU: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG).

Cómo es el asteroide 2024 YR4 que impactaría contra la tierra en 2032

El asteroide 2024 YR4, descubierto el 27 de diciembre de 2024 mediante el sistema ATLAS en Río Hurtado, Chile, tiene un tamaño superior a los 50 metros y una órbita excéntrica. Según la ESA, su trayectoria es aún incierta, por lo que se están utilizando todos los recursos disponibles para determinar su órbita y características físicas con la mayor precisión posible.

"Es importante mantener la vigilancia, pero no hay motivo de alarma. Nuestra tarea es mitigar cualquier posible riesgo", destacó Cano. Para ello, la NASA colabora con la ESA, el NEOCC (Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra) y la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA).

Inicialmente, los cálculos automáticos indicaron que 2024 YR4 tenía pocas probabilidades de impacto con la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Sin embargo, debido a su tamaño, que oscila entre 40 y 100 metros, cualquier colisión podría generar daños significativos en la zona de impacto.

Actualmente, el asteroide está clasificado en el nivel 3 de la Escala de Turín, lo que significa que el riesgo de impacto es bajo pero requiere seguimiento. La ESA señala que la probabilidad de colisión de un asteroide suele aumentar en las primeras observaciones y luego disminuir drásticamente tras un análisis más detallado.

Un aspecto clave es que, debido a su trayectoria, es posible que el asteroide desaparezca del rango de observación antes de poder descartar completamente un impacto en 2032. Por esta razón, permanecerá en la lista de objetos de riesgo hasta que vuelva a ser visible en 2028.

Se espera que entre abril y mayo de ese año, el SMPAG se reúna nuevamente para evaluar la situación. "Si el diámetro estimado del asteroide sigue siendo superior a 50 metros y la probabilidad de impacto se mantiene por encima del 1%, se emitirá una recomendación sobre las acciones adicionales a tomar", explicó la ESA. Por el momento, las agencias espaciales continuarán monitoreando de cerca la evolución de 2024 YR4 para ajustar sus cálculos y determinar si será necesario tomar nuevas medidas en el futuro. La población se encuentra alerta ante cualquier novedad sobre el asteroide.