Estas son las tradiciones de Nochevieja y Año Nuevo más raras del mundo

Aunque algunas de estas tradiciones puedan parecer extrañas, todas están llenas de simbolismo y buenos deseos.

31 de diciembre, 2024 | 10.15

Cada fin de año está marcado por celebraciones que, más allá de ser una simple despedida del tiempo que pasa, cargan de simbolismo y esperanza el comienzo del nuevo ciclo. En cada rincón del mundo, las tradiciones varían, y algunas de ellas pueden parecer realmente inusuales.

Desde saltar olas hasta tirar agua por la ventana, hoy te contamos las costumbres más raras y sorprendentes que se realizan para recibir el Año Nuevo en diferentes países.

La vuelta a la manzana

En países como Colombia, México y Venezuela, quienes sueñan con viajar en el nuevo año tienen una particular costumbre. Justo a la medianoche, salen con una maleta y la recorren rápidamente alrededor de la manzana, corriendo o caminando.

Se cree que cuanto más rápido y entusiasta sea el paseo, mayores serán las posibilidades de que ese sueño de viajar se haga realidad en los próximos 12 meses. 

Comer 12 uvas

En España y muchos otros países de habla hispana, como el nuestro inclusive,  una tradición que no puede faltar en la noche del 31 de diciembre es comer 12 uvas al ritmo de las campanadas de la medianoche.

En España y otros países de habla hispana, comer 12 uvas al ritmo de las campanadas es un ritual para pedir deseos para cada mes.

Cada uva representa un mes del año, y mientras las vas comiendo, pedís un deseo para cada uno de ellos. El desafío es hacerlo a la velocidad de las campanadas, algo que para muchos puede resultar casi imposible. Pero, como todo en la vida, es cuestión de práctica.

Romper platos

En Dinamarca, la tradición de Nochevieja es romper platos viejos frente a las puertas de familiares y amigos. Cuantos más platos rotos encuentres en tu puerta al despertar el 1 de enero, mayor será la suerte que vas a tener en el nuevo año.

Se cree que este gesto simboliza la ruptura con lo negativo y la llegada de nuevas oportunidades. Una manera de deshacerte de las malas energías con humor. 

Quemar el año viejo

En varias regiones de Latinoamérica, se lleva a cabo el ritual de quemar el “muñeco” del Año Viejo. Este muñeco de papel o cartón, que puede representar personajes de actualidad, políticos o simplemente símbolos del pasado, se quema a la medianoche como una forma de dejar atrás lo negativo y comenzar el nuevo ciclo con energías renovadas.

Esta tradición se extiende por diferentes países, pero en La Plata (Argentina) es especialmente conocida.

El primer paso

En Escocia, el "first footing" o “primer paso” es una costumbre que dicta que, justo después de la medianoche, la primera persona que entre en una casa debe traer consigo un obsequio simbólico, como carbón, pan o whisky, para atraer la buena suerte en el nuevo año.

Lo curioso es que debe ser alguien que no haya estado presente en el hogar durante la celebración, y la tradición de dar la bienvenida a desconocidos tiene sus raíces en la antigüedad.

Tirar agua por la ventana

En Uruguay, una costumbre bastante particular es arrojar un balde de agua por la ventana a la medianoche. Este gesto simbólico representa dejar atrás las malas energías del año viejo.

El agua por la ventana a la medianoche es una forma simbólica de despedir las malas energías del año viejo.

Además, en algunas regiones, se acostumbra a tirar calendarios viejos, como si de alguna manera todo lo que pertenece al año pasado debe ser eliminado para dar paso a lo nuevo. 

Saltar para dejar atrás lo malo

En Dinamarca, otra tradición muy singular es subirse a una silla y saltar de ella justo a la medianoche. Este salto simbólico tiene como objetivo dejar atrás lo negativo y entrar con energía renovada al nuevo año.

Una costumbre similar se practica en Brasil, donde las personas saltan 7 olas en la playa, cada una representando un deseo o propósito para el año que comienza.

Barrer la casa

En Filipinas, barrer la casa el 31 de diciembre es un gesto que simboliza la expulsión de las malas energías del año viejo. En México, por su parte, se acostumbra barrer hacia la puerta, como si se tratara de un ritual para atraer la prosperidad.

Barrer la casa el 31 de diciembre es un ritual para expulsar las malas energías y atraer la prosperidad.

En ambos casos, barrer no solo es una actividad doméstica, sino también un acto cargado de intenciones positivas para el futuro.