En medio del debate por la reforma laboral, Julián de Diego, abogado laboralista y uno de los principales colaboradores en la redacción de la Ley de Modernización Laboral, admitió que el proyecto del gobierno de Javier Milei no va a generar empleo. En diálogo con Radio Con Vos, el asesor del Ejecutivo fue categórico a la hora de responder si las modificaciones en la ley laboral redundarán en creación de puestos de trabajo: “No lo creo”, sentenció De Diego durante el reportaje sobre la iniciativa oficialista que las centrales obreras calificaron como “totalmente regresiva”.
La réplica del letrado coincidió con el momento en que se puso a comparar la situación actual con los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner donde, a pesar de que regía la doble indemnización y la legislación laboral actual, se crearon puestos de trabajo de manera masiva. “Tenemos una ley de contrato de trabajo de 1975, donde la máquina más importante que teníamos era la máquina de escribir mecánica", justificó el asesor de MIlei.
"Hoy lo que necesita la legislación es una bocanada de aire fresco que tenga que ver con las nuevas tecnologías", argumentó, al tiempo que defendió los cambios en materia de reducción de aportes patronales e indemnizaciones, aunque desestimó que la creación de puestos de trabajo dependa de una modificación de las reglas de juego en materia laboral.
Más definiciones del asesor “freelance” de Milei
A lo largo de la entrevista, De Diego dejó una serie de definiciones sobre el alcance de la reforma y su relación con los cambios tecnológicos y el mercado laboral actual. Señaló que la Ley de Contrato de Trabajo “quedó borrada por las nuevas tecnologías”. Según el abogado, “el 90% de la reforma responde a cambios tecnológicos” y actúa como una “‘cáscara’ para el crecimiento económico”.
También insistió en que el proyecto permitirá “un blanqueo fenomenal de la economía clandestina” y sostuvo que el Fondo de Asistencia Laboral “le asegura al trabajador que va a cobrar la indemnización por despido”. En esa línea, defendió que “las nuevas tecnologías no aceptan trabajo en negro” y que países como España y Francia “bajaron el trabajo informal” tras avanzar con reformas similares: “Si esos modelos han sido exitosos, tengo que mirarlos”, consideró en otro reportaje que brindó a Futurock.
De Diego reconoció que la iniciativa todavía requiere ajustes. “La parte técnica de la reforma tiene que ser debatida. Todos los gobernadores tenían la ley y ahora están sumando correcciones”, explicó. Y agregó que aún faltan normas clave: “Todavía nos faltan las leyes previsionales y fiscales”. Además, el colaborador de la administración libertaria reivindicó su posición a favor del proyecto pero marcó distancia del Gobierno: “No soy parte del equipo que hizo la reforma, soy freelance. No quiero condiciones extremas ni volver a la esclavización; quiero felicidad para todo el mundo”.
