Superados los infinitos análisis sobre los resultados electorales de septiembre y octubre, el peronismo bonaerense ingresó en una etapa de definiciones acerca de cómo seguir que se disputará en dos escenarios: la Legislatura y el PJ. El parlamento local debe tratar los proyectos claves para el gobernador Axel Kicillof -el Presupuesto, la ley fiscal y el endeudamiento-, sin los que no podrá asegurar el normal funcionamiento de la gestión. Luego de eso, se resolverá la competencia por la conducción del PJ Bonaerense, presidido por Máximo Kirchner hasta el 18 de diciembre. Una entrevista a la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, perteneciente al Movimiento Evita pero muy cercana a Cristina Kirchner, vino a poner de relieve la disconformidad de los jefes comunales con lo sucedido en la elección nacional.
Desde el entorno de Kicillof aseguraban que toda su atención está concentrada en el debate que se dará en la Legislatura a partir de esta semana. Como es habitual, los negociadores de parte del Ejecutivo provincial vienen recogiendo los pedidos de la oposición para darle luz verde a los proyectos, principalmente el de endeudamiento, para el que se necesitan los dos tercios de los votos, algo que no pudieron conseguir el año pasado. La gobernación pudo afrontar los pagos con recursos propios, pero ya no hay de dónde sacar, por lo que si no le aprueban el pedido de autorización para tomar deuda por el equivalente a unos 3 mil millones de dólares afrontará inconvenientes hasta para el pago de salarios. "Las otras leyes también son importantes, pero apunto al financiamiento porque de no disponer de las autorizaciones, los vencimientos van a caer igual en el momento que están marcados”, avisó Kicillof en la presentación.
Esperan que el debate llegue al recinto antes del recambio legislativo de diciembre y que las bancadas de Unión por la Patria apuntalen las propuestas del gobernador. "Con los legisladores de Sergio Massa venimos trabajando muy bien", deslizaban desde la gobernación. Una manera elegante de sugerir que con los de La Cámpora no sucedía lo mismo, algo que remonta al fracaso de las negociaciones de fines de 2024. "Como hicimos el año pasado, vamos a trabajar éste para que salga y tenemos la expectativa de que se pueda lograr", aseguró el jefe del bloque de diputados, Facundo Tignanelli, mano derecha de Máximo Kirchner. En La Plata creían que, esta vez, no se repetirían los contratiempos. "La actitud de nuestro bloque no debería ser un problema", imaginaban.
Como sucede habitualmente, las discusión se abrió en torno el fondo especial que se le otorgará a los municipios, algo que se da por hecho y no se detalla en el Presupuesto justamente para que funcione como prenda de negociación. Pero luego empiezan a barajarse otras variables -cargos en organismos públicos, en el Banco Provincia, en la Suprema Corte- y el tira y afloje se estira hasta lo imposible, como sucedió el año pasado. "Respecto a los municipios, pensé que iba a encontrarme con el monto del Fondo Fortalecimiento pero bueno, después entraremos en detalles y en mi tarea como legisladora conociendo el municipio, el día a día voy a seguirlo bien de cerca", deslizó la intendenta de Quilmes y diputada electa, Mayra Mendoza, luego de escuchar la presentación del gobernador. Como vocera oficiosa de CFK, Mayra no pierde oportunidad de marcarle algún punto a Kicillof.
El enojo de los intendentes del peronismo no sólo es por los recursos, sino también por las decisiones de la política. Los 40 jefes comunales alineados en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) de Kicillof emitieron esta semana un documento con varias consideraciones respecto a las elecciones. Además de defender el desdoblamiento y calificar el resultado que arrojó el escrutinio final de octubre como un empate técnico, llamaron a revisar "las dificultades que tuvimos para ampliar nuestra base electoral y para integrar a distintos compañeros peronistas que finalmente decidieron competir en listas alternativas". El armado de la boleta, cuya responsabilidad final recayó en Cristina y Máximo Kirchner, también fue criticado por la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, que no está alineada con Kicillof. "Faltó una lista que exprese territorialidad y que entusiasme a militarla", sorprendió al marcar la falta de representantes de los municipios.
Pero no fue la única falencia que señaló Fernández en la entrevista. "Necesitamos que el partido no sea una cáscara vacía", afirmó respecto a la renovación de autoridades, en una crítica implícita a la presidencia de Máximo. Y adelantó que, si se llega a la instancia de internas, tenía la intención de participar. Toda una novedad. Hay consenso para postergar esta posible interna para marzo. Para empezar, porque hasta fin de año no hay tiempo para organizarla y porque por este año hay cierta saturación de elecciones. Además, el mandato de los congresales bonaerenses y en los PJ municipales vence en marzo, así se puede elegir todo junto. Desde el cristinismo, hubo quienes ya apuraron la propuesta de la reelección de Kirchner. "Creo que debe seguir porque representa un espacio político. Después, si decide lo contrario, se abrirá otra discusión", sostuvo la diputada electra Teresa García.
Kicillof no tiene en la mira el cargo. En su entorno hablan de alguien que amplíe el espacio; algún dirigente con anclaje territorial o un representante gremial. "A los que se les cerraron las puertas del partido durante estos años", indicaban. La vicegobernadora Verónica Magario, representante de La Matanza, era una de las posibilidades que impulsaban desde el MDF. En tanto, no aceptaban como supuesta variante de "consenso" al intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín. "Todo bien con Fede, tiene un buen vínculo con Axel, pero él fue quien vino a negociar las listas en nombre de Máximo", respondían en La Plata. Respecto a aquellas conversaciones para las listas de unidad de septiembre, desmentían una versión de los últimos días sobre un supuesto acuerdo de Kicillof para que Kirchner siga otro mandato como presidente del PJ a cambio de que Gabriel Katopodis y Magario encabezaran las listas de la Primera y la Tercera Sección. "Para empezar, es falso. Pero si fuera real tampoco tendría validez porque de todo lo que se conversó en aquel momento no se cumplió nada", replicaban.
Máximo dio una entrevista este sábado con nuevas críticas al Kicillof, con quien dijo tener una relación personal "neutra". "Para mí, siempre fue un auxiliar de Cristina", lo definió, además de sostener que "es raro que digas que no te dejan crecer desde una gobernación". Desde el entorno de Kicillof, esas declaraciones no hacían más que confirmar "la desesperación por tratar de arrastrar a Axel al barro de la interna", trampa en la que -decían- no caerían. "Nuestro objetivo es organizar algo más amplio, no podemos volver a esta idea de una unidad forzada con los mismos sectores porque la gente ya dijo que no a ese armado en 2023 y ahora de nuevo en octubre. Tenemos que plantear una mirada distinta y vamos a empezar a trabajar en esa dirección apenas termine de resolverse lo de la Legislatura. Después de las elecciones legislativas, las invitaciones para que Axel recorra el interior se multiplicaron. Más allá del resultado, es evidente que quedó posicionado como la única opción a futuro dentro del peronismo", aseguraban. El rearmado nacional del peronismo para 2027 ya comenzó a discutirse en la provincia de Buenos Aires.
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