Ya cinco provincias anunciaron que desdoblarán sus elecciones, una lógica que se vino imponiendo en los últimos comicios y que en 2025 amenaza profundizarse, para escapar de la polarización nacional. Junto a ello, también se impone la suspensión o eliminación de las PASO con el argumento de economizar y no abrumar con votaciones a un electorado poco interesado. El objetivo de los gobernadores y del jefe de gobierno porteño, en realidad, es utilizar la estrategia más conveniente para resguardar sus distritos y desentenderse de una posible "ola violeta", con votos que empujen las listas que apoyen a Javier Milei. Todavía restan dos definiciones clave: si el Congreso le aprobará al Gobierno la suspensión de las primarias a nivel nacional y si Axel Kicillof seguirá la premisa de desdoblar en la provincia de Buenos Aires, el distrito que reúne el 37% del padrón nacional.
Un hecho que potenció la separación de los comicios fue la decisión del Congreso de modificar el sistema de votación y establecer la Boleta Unica de Papel (BUP), que obligatoriamente separa las boletas nacionales de las provinciales, igual que las urnas. Aunque se vote el mismo día, entonces, hay una diferenciación de hecho que evitará que las candidaturas nacionales arrastren a los postulantes locales y viceversa. Los gobernadores lo tomaron como premisa para decir que si ya que estaban separadas lo mejor era hacerlo en fechas distintas. En rigor, los oficialismos -nacionales, provinciales y municipales- prefieren los comicios diferenciados y eliminar las PASO, así tienen mejor control de la oferta política y de la lapicera para anotar las candidaturas.
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Hasta ahora, la última provincia en anunciar el desdoblamiento de las elecciones fue San Luis, que las fijó para el 11 de mayo. Ya lo habían hecho Salta (4 de mayo), Chaco (11 de mayo), Santa Fe (29 de junio) y Ciudad de Buenos Aires (6 de julio). Es decir, que de las 15 provincias que irán a elecciones locales este año, cinco ya anticiparon que desdoblarán. En Salta, Chaco y San Luis el anuncio incluyó la eliminación o suspensión de las PASO. En CABA esa decisión la debe tomar la Legislatura, por lo que el jefe de Gobierno, Jorge Macri, envió el proyecto. Tiene que aprobarse con dos tercios, por lo que necesitará del acompañamiento de bancadas opositoras. Hay buenas probabilidades de que lo consiga, con las PASO planteadas en el debate como un gasto innecesario, un argumento con gancho en la opinión pública.
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Santa Fe es una caso especial. El gobernador Maximiliano Pullaro confirmó las PASO para el 13 de abril y ese mismo domingo se elegirán los convencionales para reforma la constitución provincial, que tiene como punto clave la habilitación de su reelección. Si se tiene en cuenta que el 7 de febrero será el cierre de listas para esa instancia, por ahora el año electoral arrancará en Santa Fe. Pullaro buscará plebiscitar su gestión y probablemente encabece la boleta del oficialismo. El peronismo se debate en sus internas y hay quienes adjudican la reciente salida del diputado nacional Roberto Mirabella del bloque de Unión por la Patria como una jugada para posicionarse para esta instancia.
Otra provincia que convocó a reformar su constitución durante este año es Formosa. El anuncio del gobernador Gildo Insfrán fue previo a que la Corte Suprema sacara un fallo en contra de su posible nueva reelección en 2027. "El pueblo de Formosa va a elegir a pesar de que ellos deseen que en el fallo diga quién de la oposición debe ser gobernador", ironizó Insfrán. Todavía debe resolver qué día se harán los comicios de convencionales que serán, igual que la elección de diputados provinciales, con el sistema de ley de Lemas, por lo que en la provincia no hay primarias obligatorias.
A Corrientes y Santiago del Estero les toca elegir gobernador en 2025 en comicios por ahora sin fecha. En el caso de Corrientes, el radical Gustavo Valdés buscará imponer un delfín para la sucesión y dejar afuera al sector que encabeza el ex gobernador Ricardo Colombi. El PJ correntino está intervenido, pero se normalizará en una elección convocada para el 9 de marzo. Hay muchas posibilidades de que el peronismo negocie un acuerdo con Colombi en una alianza con chances de quedarse con el Ejecutivo provincial. En su rol de presidenta del PJ nacional, Cristina Kirchner ya mantuvo un encuentro con la dirigencia del peronismo correntino y prometió visitar la provincia en las próximas semanas. También estuvo en noviembre en Santiago del Estero para el día del Militante junto al gobernador Gerardo Zamora, quien mantiene un control infalible de la política provincial. Es probable que vuelva a candidatear para la sucesión a su esposa, la senadora Claudia Ledesma Abdala.
El Gobierno había visto en los últimos meses languidecer su propuesta de suspender las PASO, que no convencía ni a sus propios aliados. Pero la decisión de Jorge Macri de enviar un proyecto para ponerlas en suspenso en la Capital Federal, obligó al PRO en apoyar la misma medida a nivel nacional para no caer en contradicciones. También tuvo efecto la recepción en la Casa Rosada a un grupo de diputados radicales encabezados por el jefe del bloque, Rodrigo de Loredo, que pasaron del rechazo a la promesa de una evaluación más detenida de la suspensión. Con la oposición dialoguista en el bolsillo, al oficialismo le quedará conseguir algunos apoyos de parte de los partidos provinciales y del peronismo, algo que no parece descabellado. Ya fue dicho, los gobernadores -sean del partido que sean- suelen posicionarse en contra de las primarias. En tanto, Cristina Kirchner no adelantó su posición.
Las primarias bonaerenses, por ley, son conjuntas con las nacionales. Por eso, el gobernador Kicillof adelantó que esperarán a ver qué decide el Congreso para resolver en la Provincia. Todo indicaría que si se suspenden unas también lo harán las otras. Con el año electoral despejado, el gobernador podría resolver también el desdoblamiento, algo para lo que viene conversando desde hace semanas con intendentes y diferentes referentes políticos. Dada la magnitud del padrón provincial, con más de 13 millones de electores, la decisión podría tener consecuencias decisivas en lo nacional y en lo provincial.
Los dirigentes que se nuclean alrededor del gobernador piensan que es mejor desdoblar para que Kicillof tenga sus candidatos y ratifique su liderazgo en territorio bonaerense. Por el contrario, Cristina Kirchner y La Cámpora sostienen que la elección debería ser unificada con las nacionales para que se discuta el rechazo a las políticas de ajuste de Milei y no la situación provincial. Kicillof evaluará hasta último momento cuál es el mejor camino a seguir.