El diputado José Luis Espert, pidió dar "vuelta la página" y que el 24 de marzo, Día de la Memoria, "deje de ser feriado". Ante estos dichos, Carlos "Charly" Pisoni, referente de la agrupación H.I.J.O.S., expresó su "repudio" y consideró "necesaria" una ley contra el negacionismo de los crímenes de la última dictadura cívico-militar que tuvo lugar en la Argentina.
"Estamos cruzando los límites de lo que estamos acostumbrados a ver", afirmó Pisoni y dijo que la marcha de esta tarde será "un mensaje contundente" contra un Gobierno "que es negacionista y que usa la represión para justificar el ajuste".
Espert había reclamado anoche en una entrevista televisiva: "Demos vuelta la página porque estamos por cumplir medio siglo (desde el 24 de marzo de 1976) y seguimos hablando del golpe de Estado. Además, consideró que el Día de la Memoria "debería dejar de ser feriado nacional".
En declaraciones a Radio Splendid, Pisoni respondió que "el primero que hizo esto fue Mauricio Macri, cuando dijo que los derechos humanos eran un curro y esto habilitó a todos los que siguieron después". "Repudiamos este hecho de negacionismo, que tiene estrategias en los distintos países, como con el Holocausto o el Genocidio Armenio, y son las mismas estrategias de siempre, se niegan las cifras de la víctimas, se ataca a los familiares", expresó.
Además, agregó que "hoy es necesaria una ley contra el negacionismo en la Argentina" y recordó que su agrupación presentó "un proyecto hace dos años en la Cámara de Diputados, en el que se establece que los funcionarios públicos no pueden negar lo que el mismo Estado dice".
"Si el Estado a través de resoluciones del Poder Judicial, dice que hubo un plan sistemático de apropiación de bebés y que lo que ocurrió en la dictadura fueron delitos de lesa humanidad, un funcionario público no puede contradecir esto, y si no que no sea funcionario", enfatizó.
Marcha del 24 de marzo: cómo será el operativo de seguridad
El Gobierno Nacional definió los detalles del limitado operativo de seguridad que desplegará el lunes en la movilización por las calles de la Ciudad de Buenos Aires en conmemoración del 49° aniversario del comienzo de la última dictadura cívico militar, la cual tendrá su acto central a las 16:30 en Plaza de Mayo.
Desde el entorno de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, anticiparon que no aplicarán el protocolo antipiquetes, al igual que ocurrió en la protesta de los jubilados del pasado miércoles, y especificaron que trabajarán en coordinación con la Ciudad de Buenos Aires, en un despliegue que contará con escasa presencial policial. La explicación es argumentada por el carácter pacífico de la movilización.
La funcionaria le trasladó al presidente Javier Milei que se trata de una marcha histórica y conmemorativa que tiene lugar en el marco de un feriado nacional. "Es un concepto completamente distinto al de piquete", aclararon desde su cartera a la agencia Noticias Argentinas, y añadieron: "La idea es tener la menor presencia policial. Es una marcha tradicional que se hace un feriado".
Pese a la determinación, revelaron que llevarán adelante el monitoreo de la extensa movilización para coordinar los cortes de las calles afectadas por la tradicional procesión que tiene lugar desde la ExESMA, punto de concentración, hasta la Plaza de Mayo. Para eso, Bullrich trabaja junto a su par de la Ciudad, Horacio Giménez, con quien mantiene un aceitado vínculo laboral, a diferencia del que tenía con su antecesor Waldo Wolff, con especial atención en la permanencia de los manifestantes en la Plaza de Mayo, la Casa Rosada y la zona del Congreso.