Cromañón, la tragedia que cambió el rumbo político: de la caída de Aníbal Ibarra al ascenso de Mauricio Macri

El incendio en Cromañón llevó directamente a la destitución del entonces jefe de Gobierno en poco más de un año y significó la consolidación definitiva del PRO en la Ciudad.

29 de diciembre, 2024 | 20.00

Más allá de las irreparables pérdidas humanas, el incendio del 30 de diciembre de 2004 en el boliche República de Cromañón también fue un punto de inflexión en la política argentina, ya que llevó a la caída en desgracia del entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, y al ascenso del PRO de la mano de Mauricio Macri.

Ibarra gobernaba CABA desde agosto del 2000. Había llegado al poder elegido por el FREPASO, un partido que reunía a progresistas con peronistas que se habían alejado tempranamente del menemismo. Se trató de la fuerza que, junto a la UCR, conformó la Alianza con la que Fernando de la Rúa ganó las elecciones presidenciales en 1999.

Sin embargo, tras la crisis del 2001 y el regreso del peronismo, Ibarra se mantuvo en pie como aliado del Frente para la Victoria de Néstor Kirchner, y pudo ser reelecto como jefe de Gobierno en 2003.

En esa ocasión, venció en segunda vuelta al propio Macri. El entonces presidente de Boca Juniors hacía su primera incursión en política bajo el futuro PRO, en aquel momento llamado Frente Compromiso para el Cambio. Aunque venció en primera vuelta, Ibarra logró imponerse en el balotaje por 53% a 46%.

Este fue el escenario en el que el macrismo, ya como principal oposición en la Ciudad y como primera minoría en la Legislatura, buscó su momento de revancha, que encontró a partir del incendio en Cromañón.

Qué pasó en la política luego de Cromañón

Con diferentes medidas, Ibarra reaccionó de inmediato a lo ocurrido en el boliche, pero rápidamente quedó a la defensiva frente a las acusaciones de los sobrevivientes y los familiares de las víctimas.

Viendo la debilidad del jefe de Gobierno, el macrismo comenzó a impulsar el proceso del juicio político en la Legislatura, que terminó por iniciarse en noviembre de 2005, suspendiendo provisoriamente a Ibarra de su cargo.

Finalmente, el 7 de marzo de 2006, la Sala Juzgadora de la Legislatura destituyó a Ibarra de forma definitiva por una mayoría ajustada. Su período fue completado hasta fines de 2007 por su entonces vicejefe, Jorge Telerman.

El primer jefe de Gobierno reelecto, ícono de la política de transversalidad con la que el kirchnerismo buscaba expandir su influencia más allá del PJ, quedó destinado al ostracismo.

Al contrario, Macri aprovechó el vacío político y volvió a postularse como candidato a jefe de Gobierno para las elecciones de junio de 2007. Esta vez, fortalecido por las consecuencias de Cromañón, superó cómodamente al candidato del PJ, Daniel Filmus, tanto en la primera vuelta como en el balotaje. Así, el PRO comenzó una hegemonía que ya lleva 17 años y que supuso el fin del gobierno del progresismo en la Ciudad.