Primero lo hizo el hombre fuerte del gobierno de Donald Trump, el multimillonaria Elon Musk, en su discurso celebratorio de la asunción presidencial en Estados Unidos el mes pasado. Y ahora se sumó el referente de la extrema derecha estadounidense y ex asesor de Trump, Steve Bannon, en la conferencia conservadora CPAC que se realiza en Washington estos días y en la que participa Javier Milei. Por segunda vez un dirigente vinculado al oficialismo de la mayor potencia mundial hace el saludo nazi frente a sus seguidores y a las cámaras de televisión.
El jueves comenzó la CPAC, que durará hasta el fin de semana, y que incluirá un discurso de Milei el próximo sábado. En este primer día, Musk dio una entrevista con un periodista simpatizante en el escenario principal y luego tomó el micrófono Bannon, un dirigente de extrema derecha con el que mantiene un enfrentamiento público. El primero representa el poder económico concentrado tecnológico y transnacional que hoy por hoy apoya fuertemente al gobierno estadounidense, mientras que el segundo habla en nombre del nacionalismo económico que también defiende Trump.
Ninguno de los dos discursos sorprendieron. Celebraron las primeras medidas de ajuste económico y la batalla cultural de Trump. Sin embargo, Bannon -atento a las cámaras que lo tomaban- sumó un gesto que ya había desatado un repudio global cuando lo hizo Musk hace casi un mes: el saludo nazi.
Milei se reunió con Musk y le regaló una motosierra dorada
El presidente Milei se cruzó a la tarde con Musk, en el marco del encuentro de la Conferencia de Acción Conservadora (CPAC). Allí Milei le regaló una motosierra dorada al dueño de X. Luego del encuentro, el Presidente se apareció en el escenario donde Musk estaba apunto de comenzar su discurso y le acercó otra motosierra, esta vez negra. "Está viviendo su sueño", dijo Musk sobre Milei después de que se acercara.
Minutos antes, se había encontrado y saludado efusivamente con el líder del partido ultraderechista VOX de España, Santiago Abascal. "¡Acá está mi amigo! ¡Qué lindo verte!", gritó Milei al divisar a Abascal y corrió por la sala hasta abrazarlo.
Al final de la tarde, se trasladó al FMI para una reunión con sus autoridades, un paso obligado en medio de las negociaciones para un nuevo acuerdo para recibir fondos frescos y ganar aire en medio de la crisis económica en el país.
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