EEUU congela cinco grandes proyectos de energía eólica marina

23 de diciembre, 2025 | 04.33

El Gobierno de Donald Trump suspendió ‍el lunes los contratos de arrendamiento para cinco grandes proyectos eólicos marinos que están en construcción frente a la costa este de Estados Unidos por supuestas preocupaciones de seguridad nacional, provocando un brusco descenso de las acciones de las compañías eólicas marinas en ‍bolsa.

La suspensión supone un nuevo revés para los desarrolladores ⁠de energía eólica marina que han enfrentado repetidas interrupciones en sus proyectos multimillonarios bajo el mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha dicho que considera que las turbinas eólicas son feas, costosas e ineficientes. Autoridades estatales, parlamentarios demócratas, empresas de energía eólica marina y grupos comerciales de la industria criticaron la medida, que consideran injustificada.

El Departamento del Interior de Estados Unidos dijo que la decisión fue el resultado de las quejas del Pentágono de que el movimiento de las enormes palas de las turbinas para proyectos eólicos marinos, así como las torres altamente reflectantes que las sostienen, causan interferencias de radar que pueden dificultar la identificación y localización de amenazas a la seguridad.

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La pausa dará a las agencias federales pertinentes "tiempo para trabajar con los arrendatarios y los socios estatales para evaluar la posibilidad de mitigar los riesgos para la seguridad nacional que plantean estos proyectos", dijo ‌el departamento en un comunicado.

"El deber primordial del Gobierno de Estados Unidos es proteger al pueblo estadounidense", dijo ⁠en el comunicado el secretario de Interior, Doug Burgum.

LOS ESTADOS CONSIDERAN SUS OPCIONES

La pausa ⁠afectará a los proyectos Revolution Wind y Sunrise Wind, de la empresa danesa de energía Orsted; al proyecto Vineyard Wind 1, de Avangrid —controlada por la eléctrica española Iberdrola— y Copenhagen Infrastructure Partners; al proyecto Coastal Virginia Offshore Wind, de Dominion Energy; y al proyecto Empire Wind 1, de ‍Equinor, según el comunicado.

Las acciones de Orsted cayeron más de un 12%, y las de Dominion y Equinor también bajaban.

Dominion dijo que la suspensión amenazará la fiabilidad de la red para sus clientes de Virginia, incluidas las ⁠bases militares y los centros de datos que alimentan la inteligencia ‌artificial.

"Estos electrones alimentarán los centros de datos que ganarán la carrera de la inteligencia artificial, apoyarán a nuestros militares y construirán los buques de guerra nucleares necesarios para mantener nuestra supremacía marítima", dijo la compañía.

Orsted dijo que sus proyectos estaban en fases avanzadas y que se había estado preparando para suministrar energía a alrededor de un millón de hogares en tres estados a partir del año que viene.

"Orsted está evaluando todas las opciones para resolver el asunto rápidamente, junto con sus socios", dijo la empresa.

Equinor dijo que también estaba evaluando la suspensión. Copenhagen Infrastructure ‌Partners no estuvo disponible ‌de inmediato para hacer comentarios.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el fiscal general de Connecticut, William Tong, dijeron en declaraciones separadas el lunes que los estados afectados por la congelación estaban revisando sus opciones.

"El Gobierno de Trump buscará cualquier excusa para continuar su asalto contra la energía limpia —y los miles de empleos bien remunerados que estos proyectos traen—, pero no hay ninguna justificación creíble para esta paralización", dijo Hochul.

La Asociación Nacional de Industrias Oceánicas, un grupo comercial que representa a ​los promotores de energía eólica marina, instó al Gobierno a poner fin a la pausa rápidamente, señalando que el Pentágono había participado en la aprobación de los proyectos bajo administraciones anteriores.

"El proceso normativo implica un marco riguroso para evaluar las implicaciones para la seguridad nacional de los proyectos propuestos, y todos los proyectos en construcción ya han sido revisados por el Departamento de Defensa sin objeciones", dijo Erik Milito, presidente de la asociación.

Los principales demócratas que dirigen las comisiones de Medio Ambiente y Energía del Senado afirmaron que no respaldarán una reforma promovida tanto por demócratas como por republicanos de la concesión de permisos en 2026 a menos que el Gobierno dé marcha atrás en la paralización de la energía eólica marina.

"Los ataques ilegales contra proyectos de energías renovables plenamente autorizados ‍deben revertirse si queremos que haya alguna posibilidad de que se reanuden las conversaciones sobre la concesión de permisos", afirmaron el senador por Rhode Island Sheldon Whitehouse y el senador por Nuevo México Martin Heinrich en un comunicado conjunto.

LA POSTURA DE TRUMP CONTRA LA INDUSTRIA EÓLICA

En agosto, el Gobierno había ordenado a Orsted que paralizara la construcción, ya avanzada, del proyecto Revolution Wind frente a las costas de Rhode Island, aunque un juez federal levantó posteriormente la prohibición.

A principios de año, el Gobierno levantó una orden de paralización de las obras de Empire Wind, de Equinor, en un compromiso ​con el estado de Nueva York que allanó el camino para un gasoducto de gas natural que Trump apoya.

Trump hizo campaña para la Casa Blanca con la promesa de acabar con la industria eólica marina —diciendo que los "molinos de viento" son demasiado caros y perjudican a las ballenas y las aves— al tiempo que ​promovía el petróleo y el gas.

La incertidumbre ha pasado factura financiera a los grupos energéticos. Orsted captó 9.400 millones de dólares a principios de este año para financiar proyectos en Estados Unidos después de que los socios potenciales se vieran disuadidos por la hostilidad ⁠de Trump hacia la energía eólica.

El secretario del Interior, Burgum, ha dicho anteriormente que al Gobierno le preocupa que las instalaciones eólicas marinas puedan hacer que Estados Unidos sea más vulnerable a los ataques de enjambres de drones.

Con información de Reuters