Brasil despertó este sábado con una de las noticias más fuertes de los últimos tiempos: el ex ministro de Defensa Walter Braga Netto fue detenido en Río de Janeiro y se convirtió en el primer integrante del Ejército con cuatro estrellas en ser detenido en la historia democrática del país.
Es uno de los acusados por la Policía Federal de haber participado de la trama golpista junto con el expresidente Jair Bolsonaro, en 2022, cuando lo acompañó como candidato a la vicepresidencia. Según las autoridades estaba “obstaculizando” la investigación que se encuentra en la etapa de producción de pruebas para la instrucción del proceso penal.
Las órdenes de detención preventiva, allanamiento e incautación fueron emitidas por el ministro Alexandre de Moraes, relator de la investigación ante el Supremo Tribunal Federal (STF). La noticia estalló en las redes no sólo por lo significativa, sino porque este sábado también es el cumpleaños de la expresidenta Dilma Roussef, destituida en 2016 de su cargo en un proceso parlamentario sumamente irregular en lo que se conoce en la región como "golpe blando" y en lo que fue el puntapié para la disparada de la carrera de Bolsonaro al poder.
Tras ser detenido, Agencia Brasil informó que Braga Netto será entregado al Comando Militar Oriental y permanecerá bajo custodia del Ejército.
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La Justicia también emitió una orden para el allanamiento de la residencia del coronel Flávio Botelho Peregrino, asesor del general. Ambos están en la mira por ser sospechosos de haber participado de la tentativa de golpe de Estado del 8 de enero de 2023, y de obstrucción de la Justicia.
En el comunicado emitido por el STF, señalaron que la Policía Federal (PF) –a cargo de la investigación- cuenta con “fuertes y robustos elementos de prueba” que demuestran la participación activa del general Braga Netto “en el intento de presión a los comandantes de las Fuerzas Armadas para que aceptaran a la tentativa de golpe” y es señalado por haber tenido “un verdadero rol de liderazgo” en la organización de la trama.
Según la PF, el general también habría actuado para obtener informaciones sobre la delación premiada de Mauro Cid -el capellán de Bolsonaro detenido que hizo un acuerdo con la Justicia en el que intercambió beneficios por información- y en la entrega de recursos financieros para monitoreo de objetivos para concretar secuestros y, posiblemente, homicidios de autoridades. Como se supo hace un mes, las autoridades apuntaron que el intento de destitución de Luiz Inácio Lula da Silva también conllevaba un plan de asesinato contra él, el vicepresidente, Geraldo Alckmin; y el presidente del STF, De Moraes.
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Uno de los lugares en donde se habló de esos planes fue en la casa de Braga Netto, el 12 de noviembre de 2022, precisó Agencia Brasil.
En noviembre, la PF se supo que, sobre el escritorio de Pelegrino, en la sede del Partido Liberal (al que está afiliado Bolsonaro), tenía un esquema de las acciones previstas para la denominada “Operación 142”. El nombre refiere al artículo 142 de la Constitución, que trata de las Fuerzas Armadas y que, según la PF, era una posibilidad planteada por los investigados como forma de instrumentar una ruptura institucional tras la derrota electoral del entonces presidente Bolsonaro. El documento finaliza el texto con la frase: “Lula no sube por la rampa”.
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