El jefe del organismo de control nuclear de la ONU, Rafael Grossi, visitará Irán el próximo miércoles e iniciará consultas con funcionarios iraníes al día siguiente, informaron el domingo los medios estatales.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) dijo el miércoles que podría dirigirse a Irán en los próximos días para discutir su controvertido programa nuclear y que esperaba trabajar en cooperación con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Los antiguos problemas entre Irán, el OIEA y las potencias occidentales incluyen la prohibición por parte de Teherán de que los expertos en enriquecimiento de uranio de los equipos de inspección del OIEA entren al país y su incapacidad durante años para explicar los restos de uranio hallados en emplazamientos no declarados.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Irán también ha intensificado su actividad nuclear desde 2019, después de que el entonces presidente Trump abandonó un acuerdo de 2015 que Irán alcanzó con las potencias mundiales en virtud del cual frenaba el enriquecimiento -visto por Occidente como un esfuerzo encubierto para desarrollar la capacidad de fabricar armas nucleares- y restableciera las duras sanciones estadounidenses contra la República Islámica.
En la actualidad, Teherán enriquece uranio hasta alcanzar un 60% de pureza fisible, cerca del 90% necesario para fabricar una bomba atómica. Según el criterio del OIEA, dispone de uranio enriquecido suficiente para producir unas cuatro bombas nucleares si se sigue refinando.
Irán niega desde hace tiempo sus ambiciones de fabricar bombas nucleares y afirma que enriquece uranio únicamente para usos energéticos civiles.
Con información de Reuters